Ya en el Siglo I...
No puedo con lo de la muerte digna. Como si morir, asunto más natural imposible, requiriera mejoras; como si fuéramos capaces de crear una versión mejorada de la Creación misma.
Nuestra dignidad no podemos dárnosla nosotros mismos, porque no sería tal. La dignidad es inherente al ser humano por el hecho de serlo, porque nos la concede, como un don, quien está por encima de nosotros. Y por eso no hay nada que podamos hacer para aumentar, aunque sí para pisotear, nuestra dignidad.
Parece como si fuera más digno morir de una teja en la cabeza, que morir luchando contra el cáncer hasta el último minuto. Y realmente lo que es es menos meritorio. La muerte más meritoria que conozco es la de Cristo, porque es la del más inocente y la que más amor derrama, pero ya lo dice San Pablo, escándalo para los judíos y necedad para los gentiles (cf 1Cor 1,23). Quien no ve a Dios ahí es quien piensa que su dignidad cayó por los suelos, es quien piensa que ya podían haberle quebrado las piernas antes –eutanasia del siglo I-
Para muchos de hoy en día habría sido más digno quebrarle las piernas que dejar que su madre le consolara con su mirada, su compañía y su fortaleza, pero hoy no sabríamos lo que es sufrir derramando hasta la última gota de sangre por amor, o acompañar al que sufre incondicionalmente, aunque duela.
No hay muerte más digna que la de Cristo, pero no lo quieren ver. La Cruz molesta y por eso la quitan de todas partes.
Lo peor de la eutanasia de ahora, y de la del siglo I
también, es que se disfraza de bondad, pero en el fondo no es más que egoísmo, por
una cuestión económica o para que no se sienta herida mi propia sensibilidad, o,
vamos, simplemente prisa por ir a cenar:
Jn 19,31 y ss.: Los judíos entonces, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día grande, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas…
Ya vemos pues que la eutanasia no es nada nuevo, puede que
sí en las formas, pero no en el fondo; lo que siempre es nuevo es Cristo muriendo
en la cruz y de esto creo que hay ejemplos hoy en día, aunque sean siempre
copias bastante defectuosas; son los que tratan de imitar a Cristo. Yo me siento un
poco como Cristo, porque ni me muevo ni casi puedo respirar, pero no tiro la
toalla; y Alejandro está ahí, firme, consolando y ayudando en todo momento, como
la Santísima Virgen al pie de la cruz. Para ilustrar todo esto, os dejo un link
al reportaje que hizo el periodista Pedro del Castillo para el programa “Mi gran
familia”. En la salud y en la enfermedad, de TRECEtv
Espero que os guste 😊
Mi gran familia. En la salud y en la enfermedad
Me encanta acercarme a vuestro ejemplo. Paradigma de superación.
ResponderEliminarMuchas gracias Fernando, todo es por gracia de Dios, ahí está la clave 😉
EliminarMuchas gracias . Dios nos dio la vida .. pero tienes en libre albredio ya los judios lo decían . El alma nunca muere el cuerpo se va marchitando. Rezo cada dia y en mi oración está tú famila. Un beso a todos .
EliminarGracias por vuestro testimonio, ejemplo y por transmitir Fé y Alegría siempre, sois una familia Maravillosa!.
EliminarSeguimos unidos en oración.
Gracias de corazón, que Dios te bendiga🙏🏻
EliminarQuerida Agueda. Solo le pido a Dios que me conceda una pequeña parte de vuestra fe y que sintais que muchos os tenemos en nuestras oraciones. Un abrazo
ResponderEliminarGracias de corazón, yo se lo pido a Dios contigo, unidos en oración🙏🏻
EliminarGracias por compartirlo, familia. Todavía seguimos viviendo los frutos de aquella peregrinación a Tierra Santa. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarAsí es, Juan, los frutos los seguimos viendo y cada día son más grandes ¡gloria a Dios! Que Dios te bendiga🙏🏻
EliminarDerramando luz, como te lo pide Cristo, Agueda, y con Alejandro Derramando luz contigo. Gracias !
ResponderEliminarGracias! Que Dios te bendiga🙏🏻
EliminarGracias por tu testimonio y por tu ejemplo. Me ha encantado to reflexión sobre la dignidad
ResponderEliminarGracias! Que Dios te bendiga🙏🏻
EliminarGracias por tu testimonio y gloria a Dios por las gracias derramadas en vuestra familia 🙏🙏
EliminarGracias por tu testimonio y gloria a Dios por las gracias derramadas en vuestra familia 🙏🙏
EliminarGracias Águeda, Alejandro y toda la familia por ese ejemplo de fortaleza fe y confianza... que Dios os siga bendiciendo!! 🙏🙏🙏🙏
EliminarGracias María José y Meri, que Dios os bendiga 🙏🏻
EliminarAgueda, no dejes de compartir tus reflexiones que son oro molido. Gracias a Alejandro y a ti por el pedazo de ejemplo que sois para todos nosotros. No dejo de sorprenderme desde que os conocí en Lourdes! Gracias, gracias y más gracias. Rezo a tope por los 5. U beso enorme
ResponderEliminarNo me aparece tu nombre pero si te conocí en Lourdes, eres hospitalario y sois todos vosotros una bendición para los enfermos como yo, que Dios te bendiga siempre🙏🏻
EliminarPaula satrustegui
ResponderEliminarAhora si, gracias Paula 🤗😘
EliminarQué razón tienes Águeda...no sabemos morir y no aceptamos el sufrimiento al morir como muerte digna. Pensamos que la dignidad la conseguimos huyendo del dolor y estamos ciegos. Tenemos que aprender a amar sufriendo, como hizo el Señor y con su gracia amas tú. Gracias por ser testigo de la luz y darnos esperanza.
ResponderEliminarGracias Amelita! Como decía Santa Teresa de Calcuta hay que amar hasta que duela y mucho me temo que si no duele no es auténtico amor, que Dios te bendiga🙏🏻
EliminarGracias. Ante tal bombardeo y lavado de cerebro del ambiente actual, este.blog es un chorro de agua limpia, fresca y santa que es un bálsamo para el alma. Gracias otra vez
ResponderEliminarGracias de corazón, que Dios te bendiga 🙏🏻
EliminarGracias mamá. Qué reflexiones tan preciosas pone el ES en tu mente para que las compartas, y gracias por esforzarte por compartirlas. Te quiero mucho,
ResponderEliminarMiguel
/��
Gracias solete, efectivamente el Espíritu está detrás y me empuja a escribir cuando ya había decidido dejarlo por lo muchísimo que me cuesta. Pero al ES no puedo ni quiero decirle que no 😊 Yo también te quiero muchísimo 🥰
EliminarQuerida Agueda, muchas gracias por esta preciosa meditación que nos hace meditar a todos. Efectivamente, eres otro Cristo, porque el sufrimiento nos asemeja a El, y Alejandro es como la Virgen Maria, siempre junto a ti. Y siguiendo con las analogías, en vuestros hijos veo a San Juan, en la entrañable foto que has puesto, los tres me recuerdan a el, por el amor tan grande que te tienen. Siempre unidas en oración.
ResponderEliminarJo Chiqui, gracias por darme tanta luz. Es el colofón perfecto, mis hijos como San juanes. Qué Dios te bendiga y a tu familia también 🙏🏻
EliminarGracias Agueda! Ojalá te lean los que más necesitan leerte, que son los que tienen que amar y cuidar al enfermo. Si la persona que sufre se sabe querida, todo tiene sentido. Si se siente una carga es donde empieza la tentación. Un besazo para ti y un abrazo para toda la familia, especialmente para mí amigo Alejandro!
ResponderEliminarGracias querido Borja, para ellos está escrito así que pido por ello 🙏🏻 que Dios te bendiga :)
EliminarÁgueda gran testimonio el vuestro, Dios está haciendo grandes obras en vosotros, gracias por enseñarnos que en la enfermedad también habita Dios y María, gracias por vuestro ejemplo y gracias por seguir siendo fieles a Jesús.
ResponderEliminarMe encanta como os estáis ganando la santidad.
Un abrazo grande grande.
Anabel de Carlos
Muchísimas gracias Anabel, que Dios te bendiga🙏🏻
EliminarTenemos que aprender a cargar con muestra cruz, y vuestra familia da lecciones prácticas de cómo hacerlo. Gracias de corazón por estas lecciones que nos enseñan a llevar con amor y actitud positiva nuestra cruz. Que Dios os bendiga.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Rafael, pero por favor, no pienses que queremos dar lecciones, porque todo lo que vivimos es por gracia de Dios, así que ¿a quién le podemos decir lo que tiene que hacer? solo queremos darle gracias a Dios y gloria por todo lo que hace en nuestras vidas, que Dios te bendiga🙏🏻
EliminarClaro que no Agueda! Son lecciones para mí, porque me ayudan a aprender a llevar mi cruz con amor y alegría, y dando gracias Dios por el regalo de la vida, como hacéis vosotros. Muchas veces vamos tan rápido que no nos paramos a pensar en ello. Un abrazo grande a toda la familia y que Dios os bendiga. RAFA
EliminarGracias querido Rafa, te había malinterpretado, lo siento 🤦♀️
EliminarQué grande se hace Cristo a nuestro lado a través de testimonios como el vuestro!
ResponderEliminarGracis Águeda, gracias Alejandro! Sois fuente de inspiración para muchos y reflejo vivo del Amor De Dios. Que manera tan gráfica de hacer visible la belleza de la dignidad humana!
Muchísimas gracias de corazón, que Dios te bendiga🙏🏻
Eliminarencontre tu blog gracias aDios querida hermana en la fe gracias por tus palabras y por tu ejemplo tengo un problema de salud pero no quier publicarlo de ahora en adelante sos mi amiga
ResponderEliminarMuchísimas gracias querida Laura en este blog puedes encontrar muchas reflexiones mías hechas en oración sobre la cruz que creo que te puede ayudar, que Dios te bendiga amiga
Eliminaraca en mi pais son las 6 de la tarde yo soy casada tengo 52 años y tengo 4 hijos
ResponderEliminarGracias Águeda y Alejandro y gracias a Dios por la maravillosa Diocidencia de conoceros y conocer vuestro testimonio. He topado hoy con vuestro testimonio de "Asalto al Cielo" y Jesús os ha utilizado para tocar mi corazón, para hablarme y enseñarme. Veo el defecto en mi marido y no me doy cuenta que el pecado está en mi, veo lo que me hace falta de él y supongo que pongo ahí el acento, antes de poner el acento en lo que él necesita de mi. Gracias y un fuerte abrazo en Cristo.
ResponderEliminarQué alegría tan enorme siento cuando constato cómo actúa Dios a través de nosotros sin ni siquiera proponérnoslo así que solo puedo dar gracias a Dios y a ti por el comentario, que Dios te bendiga y te ayude a descubrir todo lo bueno que hay en tu esposo y todo lo que hay que pulir en tu corazón para poder amaros de la forma que él pensó cuando se imaginó vuestro matrimonio🙏🏻
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