Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2015

Ni en un millón de vidas

Imagen
Con alguna frecuencia tiendo a abatirme pensando en lo mal que hice muchas cosas, me asaltan las dudas sobre si el camino que voy recorriendo lo estoy haciendo recto, o si por el contrario me he saltado algunos pasos y me he cogido algún que otro atajo. Esto me pasa porque soy de por sí indecisa, aunque muchos crean lo contrario. Dudo de mí misma, de lo que realmente hice o no hice. Todo esto es parte de mi miseria, y la mayor de todas ellas es no confiar de corazón en la Misericordia de Dios, creer que debo volver a justificarme una y otra vez por los mismos pecados, o algunos nuevos que se van destapando con el despertar y fortalecimiento de la conciencia. ¡Y esto no puede ser! No se puede vivir agarrado a un pasado inmenso, que además ya no existe para Dios. Él lo ha borrado. En el confesionario Jesús borra el pecado. Ya está. Esta tendencia mía de abatimiento me empuja a pensar que si sigo hurgando en mis heridas, quizá algún día llegue a merecer ese Amor inmenso, infinito, sin