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Mostrando entradas de enero, 2012

Una reflexión prestada

Hoy voy a incluir una reflexión que aunque no es mía, describe bastante bien cómo somos las personas, y además expresa de forma original y clarificadora algo que yo comparto, pero que nunca he sabido concretar de forma tan lúcida. También la incluyo en mi blog porque el autor me lo ha pedido y además creo que puede ayudar a mucha gente a darse cuenta de qué es lo que les falta en sus vidas: Las personas desarrollan a lo largo de su vida tres cualidades: su cuerpo, su inteligencia y sus sentimientos, o dicho de otra forma, nos desarrollamos en el ámbito material, intelectual y emocional. Pero en realidad, no todas las personas desarrollan estas tres cualidades plenamente al nivel de su capacidad, siendo para ellas cada vez más difícil el paso de una a otra. Muchos adolescentes, en plena euforia física por el manejo que hacen de sus cuerpos y sus modas, les cuesta mucho desarrollar su faceta intelectual, se encuentran más cómodos en manejar bien ese aspecto guay o esa capacidad depor

¿Qué me ocurre con el ánimo?

Al igual que un día estoy eufórica y puedo con todo, de pronto me vengo abajo. Creo que me ocurre por varias cosas a la vez: Por un lado, el exceso de admiración que despierto a veces en algunas personas; yo no me siento merecedora de tanto. Es curioso que se pueda admirar a alguien por uno solo de los hechos de su vida -yo me compongo de infinidad de hechos y no pocos bastante miserables-, ya que si conocieran la totalidad de mi vida seguramente se admirarían, pero por razones bien distintas. Al conocerme yo tan profundamente, tanta admiración me produce una ligera depresión, vergüenza y angustia. Estos sentimientos, que por si solos sé doblegar, cuando se unen a un dolor físico demasiado recalcitrante, hacen que mi moral se hunda. En estas circunstancias me suele costar encontrar razones para ser cariñosa, tener paciencia y querer a todos los que me rodean. Este estado me hace sentirme aún más miserable. En fin, gracias a Dios, Él está conmigo, procuro no olvidar que Él sufrió d

Extracto de la Carta de S. Pablo a los Corintios

"....El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido , no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta ...." Este párrafo de la carta de S. Pablo a los Corintios me encanta; casi siempre se lee en las bodas -incluso en las civiles- pero es curioso que cuando vienen los problemas, las crisis, los engaños, nadie le hace caso.