Talar mi árbol

En estos últimos días he estado preparando, junto con mi marido, una catequesis que tenemos que exponer en un grupo de matrimonios con el que nos reunimos una vez al mes.
Está siendo una preciosa experiencia, aunque nos cueste a veces comprender nuestros particulares modos de ver las cosas; de esto también se aprende.

Al hacer este ejercicio de oración conjunta y al trabajar por elaborar un mensaje atractivo y con fuerza para el resto de matrimonios, hemos refrescado nuestros personales caminos de conversión y yo me he sorprendido al identificar, al poner palabras, a un salto en mi fe que es el gran salto a partir del cual percibo que todo marcha a nuestro favor.

El momento coincide con el diagnóstico de ELA, pero el cambio sustancial no es la enfermedad, sino el giro en la manera de vivir la fe.
Hasta el diagnóstico, si bien había iniciado un camino de conversión, de acercamiento a Cristo y a la Cruz, seguía regando mi pequeño y patético árbol de la ciencia del bien y del mal. Es decir, seguía decidiendo yo lo que estaba bien y lo que estaba mal, lo que me convenía y lo que no, incluso decidía yo la manera en la que Dios me "tenía que" dar su Gracia.

Pero a partir del diagnóstico, entendí que sólo en la humildad y en la obediencia se camina por el camino recto. Y este modo de caminar sólo es posible arrancando de raíz mi pequeño árbol y acogiendo en el corazón a la Santa Madre Iglesia -sus enseñanzas, sus normas, sus interpretaciones- como Cuerpo de Cristo que es, como camino que lleva a la redención, como Nuevo Árbol de la Ciencia. Mientras hay rechazo a esto, sigue faltando humildad.

Doy gracias a Dios porque creo que me ha puesto en el Camino y a la Virgen María, sin cuya protección amorosa jamás habría encontrado el árbol.

Comentarios

  1. Dulce reflexión la que compartes hoy aquí, y fuerza en tus mensajes que convocan a proceder con humildad y obediencia como hijos de Dios. ¡Gracias! por recordarnos que la Virgen María nos acompaña en tan árdua tarea.

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    1. Gracias Maribel por ser tan cariñosa conmigo y escribir en mi blog. Me anima saber que captas perfectamente la intención al contar mi intimidad. Un fuerte abrazo!

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    2. Marigel, el corrector me cambia lo que le da la gana :D

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  2. Gracias Águeda por llevarme de tu mano consiguiendo que yo también haya podido arrancar mi arbol, y me sienta como un servidor bueno y útil que se acerca a la Gloria de Dios en tu compañía.

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    1. Gracias Alex por estar siempre abierto a seguirme en mis "locuras" Soy muy bendecida por tenerte a mi lado. Un beso

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