Lo mejor


Tener ELA es en sí mismo algo muy malo. Es el varapalo más grande que yo me puedo imaginar, aunque no es necesario que eche mano de imaginación. Nunca querría tener ELA. Pero ya la tengo, y avanzada. 

Cuando te encuentras con un sufrimiento así es muy difícil encontrarle un sentido, y, casi sin querer, tendemos a echarle la culpa a Dios. Durante bastante tiempo yo misma he considerado mi ELA como un “regalo” de Dios, aunque envuelto en papel de periódico. Pero estaba equivocada. 

Es muy injusto achacarle a Dios cualquier mal. Dios creó un mundo donde todo era “muy bueno” (cf. Gn 1,31). Fuimos los hombres los que, en un momento dado, preferimos dar crédito a las insinuaciones del demonio antes que a los cuidados amorosos de un Dios-Padre que nos trataba de proteger del sufrimiento (cf. Gn 3,1 ss.). A partir de ese momento el mal ha tomado las riendas de este mundo y es inevitable pasar por el sufrimiento, de una u otra forma. Luego, la culpa de mi ELA no la tiene Dios. La genialidad de Dios consiste en que, a través de ese mal instalado en el mundo, Él consigue obtener algo bueno. Pero me atrevo más, Él consigue lo mejor

Si, ante el sufrimiento, me rebelo, me enfado con Dios y me aparto de Él, le ato las manos y le impido obrar el milagro de transformar el sufrimiento en lo mejor, en Vida. Mientras que si lo acepto y le dejo a Él actuar, el sufrimiento se transforma, y empieza a producir muchas cosas buenas, empieza a florecer la Vida. El que sufre cambia el llanto y la amargura por paz, y el prójimo del que sufre supera sus miedos a acercarse y se entrega a acompañar. Lo que era muerte, dolor y desolación empieza a ser Vida. Vida dura y difícil, pero Vida. 

Yo creo que se puede dar un paso más. Aunque jamás hubieras elegido tener ELA, o cualquier otro sufrimiento, la puedes elegir, y no solo aceptar, cuando ya te ha venido. Elegirla es más que desatar las manos de Dios aceptando lo que ya tienes; es entregarte a la tarea de colaborar con Dios en su plan de transformar el mal en algo bueno. Y, entonces, de ese mal Dios saca Lo Mejor

Vivir así mi ELA es un don de Dios; sin Él, sin su ayuda, es imposible. Pero estoy convencida de que este don está ahí para todo el que lo quiera recibir. Para ti también, lector. Basta con que empieces a conocer a Dios a través de Jesús y quieras recibir ese regalo; Él se encargará de, poco a poco, ir preparando tu corazón para recibir el don.


Comentarios

  1. Gloria a Dios.
    Ciertamente los seres humanos, puestos en situaciones difíciles somos capaces de lo mejor pero también, si nos apartamos de Su gracia, podemos fácilmente emponzoñarlo todo.

    La vida se te ha puesto muy cuesta arriba pero estás consiguiendo perseverar en Su gracia. Y proprcionas un inmenso testimonio para el mundo. Empezando por tu marido y tus hijos en primer lugar, pero siguiendo por todos los que te conocemos.
    Bendito y alabado sea nuestro Señor que se nos muestra a través tuyo.
    Que la Virgen María os proteja siempre a tí, y también a Álex y a tus tres hijos.
    Gloria a Dios por los siglos de los siglos.

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    1. Gracias Fernando, y me uno completamente a tu oración con un gran AMEN

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  2. Querida Agueda,

    Que suerte tuve pudiendo conocerte. Eres un auténtico ejemplo de como arragarse a la Cruz y mostrar a los demás como el sufrimiento tiene mucho sentido. En tu enfermedad eres Luz para todos los que te rodean, tal y como el Señor nos pide a todos (la luz no se guarda para meterla debajo del celemín).

    Pude comprobar como Alejandro y tú, a pesar del ELA, sois felices de verdad y eso se transmite como he tenido la gran suerte de verlo con mis propios ojos, al veros a los 2 juntos.

    Mil gracias de nuevo por todo. Un fortísimo abrazo en Cristo y que Dios os bendiga.

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    1. Gracias David! Me alegra que te haya gustado. Todo para la gloria de Dios!!! Un abrazo y que Dios te bendiga ;)

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  3. Águeda, gracias por abrirnos así tu corazón y desvelarnos esa parte del misterio del sufrimiento que tiene que ver con nuestra libertad. Ese itinerario que nos sugieres de rebelión, aceptación y elección, es de verdad el camino al Cielo. Qué difícil se puede presentar el camino estrecho si sólo contamoscon nuestras fuerzas!. Sin embargo me has abierto un nuevo horizonte, Dios saca lo mejor. Ahí sí que anida la Esperanza, con Él, y confiando siempre en su Fidelidad. Un fuerte abrazo a toda la familia.

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    1. Gracias Amelita! Me alegro muchísimo de haberte abierto un nuevo horizonte ¡que Dios te bendiga! :)

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  4. Nada sucede sin que Dios lo envíe o lo permita. Alabarle por todo es un don fabuloso. Es entrar en su voluntad, y su voluntad SIEMPRE es buena. Gloria a Él que te da esta gracia de alabarle en la cruz. Te encomiendo.

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    1. Gracias por leerme y por tu aportación al blog ¡que Dios te bendiga!

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