Jesús, mi fundamento


Me cuesta muchísimo últimamente ponerme a rezar. Me asalta la pereza y me distraigo con cualquier cosa banal. Pero cuando me venzo y me pongo por fin, aunque sea poco rato, el Espíritu Santo me suele premiar con un pensamiento, un hilo del que tirar y desgranar, y así poder profundizar y seguir rezando; a veces durante días. Y entonces se me cura la pereza por un tiempo, lo que me ayuda a escribir estos artículos.
Hoy mi regalo ha sido este pensamiento: La enfermedad ha llenado de sentido mi vida. 

Al principio me he quedado sorprendida porque me he preguntado: o sea, que antes ¿no tenía sentido? ¿Antes era un sinsentido mi matrimonio, mis hijos? ¿Para qué pido mi curación, para vaciarme de contenido? 
La respuesta claramente es no a todas las preguntas. La vida tiene siempre sentido, aunque no la vivamos en plenitud. Lo tiene porque es el camino para llegar a vivir la plenitud eterna, que es el cielo.

Mi matrimonio tenía sentido desde el principio aunque tuviera muy errado el camino, porque todo, incluso lo malo, fue necesario para llegar a donde estamos hoy. Pero es cierto que ahora todo se entiende mejor, todo tiene "más sentido".

Lo que realmente ha llenado de sentido mi vida es lo que ha venido con la enfermedad, Jesús como fundamento de mi vida, de mi matrimonio, de mi maternidad, de mi enfermedad. Sí, Jesús es el fundamento de mi enfermedad, porque lo difícil de una enfermedad como la ELA, al poner a Jesús en la base de todo, se convierte en sacrificio redentor: mi vida -mi cuerpo- es hostia viva agradable a Dios y ¿puede haber mayor sentido que ofrecer un culto razonable al que es el Creador de todo? En la carta a los romanos Pablo lo expresa maravillosamente:

Os exhorto hermanos, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto (Rm 12,1-2).

Me encanta escribir mi meditación para todos vosotros porque Dios ha renovado mi mente y ya no sufro al abrir y exponer mi corazón: sé que estoy haciendo lo bueno, lo que agrada, lo perfecto, o sea la voluntad de Dios.

Comentarios

  1. Gracias Águeda, te comprendo y comparto esa pereza vencida, ese sentido descubierto...y ojalá Dios me conceda hilar fino como tú y aceptar ser sacrificio escondido. Un fuerte abrazo, sigue alimentando nuestro día a día!

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por esa reflexión.

    ResponderEliminar
  3. Muchísimas gracias Águeda , por estar eni vida!
    Y por abrir así tu alma que me ayuda mucho.
    Gracias

    ResponderEliminar
  4. Madre mía!
    Me encanta esta y todas tus reflexiones, expresas con tanta facilidad y sencillez la profundidad de tu corazón que resulta admirable. Gracias por ayúdanos a alisar el camino del pensamiento hacia la oración.
    Que Dios te siga bendiciendo, princesa.

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias, Águeda por abrir tu corazón con nosotros y compartir tu oración; por recordarnos que Jesús es el fundamento de nuestra vida, de nuestro ser.
    Estamos unidos en la oración, sobre todo estos días a través de la novena.
    Un beso muy fuerte de toda la familia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias queridos Jaime y Marisa, sois un amor. Que Dios os siga bendiciendo 🙏🏼

      Eliminar
  6. Jo Águeda que maravilla!!! Estás llena del Espíritu Santo, eres templo vivo y es verdad ya no te hace falta esconder tus meditaciones, esas que tantas veces nos cuesta compartir por lo menos a mí, eres un ejemplo a seguir, me encanta ese discipulado que estás haciendo en este blog tan bonito

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, ciertamente este blog está siendo un instrumento en las manos de Dios para construir su reino. Se puede tener mejor ocupación?

      Eliminar
  7. Gracias por acercarme a Dios eres un ángel, gracias 🙏🤩🥰

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias ☺️ que Dios te bendiga 🙏

      Eliminar
    2. Querida Águeda, que maravilla escucharte y saber, al conocerte, la obra preciosa que el Señor está haciendo en ti, en Alejandro y en tus 3 hijos!!!
      Pero también te quiero dar las GRACIAS por tu generosidad del abrir el alma y ser ejemplo para todos nosotros.GRACIAS!!!
      Con mucho cariño, tu amiga, Marta Unzu
      La Virgen quiso que nos conociéramos en Medjugorje!!!

      Eliminar

Publicar un comentario

Cualquier cosa que me puedas aportar me gustará y la sabré aprovechar. Adelante!
Debido a varios ataques de spam a mi blog he tenido que activar la verificación de palabras para poder incluir un comentario. Siento las molestias.

Entradas populares de este blog

Ha llegado el momento

Hacerme nada

Apóstol del sufrimiento