Esto de la comunicación se está convirtiendo en un despropósito de dimensiones astronómicas. El otro día, fuimos Alejandro y yo a hacer una gestión a la biblioteca y, al terminar, me dijo la chica que nos atendió que me llegarían dos correos; y así fue. Los tenía al instante. Entonces quise decirle que ya los había recibido. Lo intenté hablando, pero entre que parezco un borracho a punto de caer en el sueño más profundo, el ruido del respirador y la mascarilla hermética rodeando mi boca, no había manera de hacerme entender y Alejandro se empezó a poner cada vez más nervioso: "pero ¿Te pasa algo? ¿Te duele la cabeza, un pie, el culo, el pelo, una mano? ¿Estás incómoda? No te entiendo, dime sólo una palabra" y así estuvimos un buen rato, hasta que dije, agotada: "nada". Eso lo entendió a la primera y emprendimos el regreso al coche. En cuanto la luz se puso de mi parte y pude tomar el control de mi móvil, usé la aplicación que utilizo para hablar, escri
Qué idea tan novedosa!
ResponderEliminarAhhhh! Ya lo pillo!!!! (no me refiero a lo de ser feliz, sino a lo de publicar comentarios)
ResponderEliminarJajaja, me alegra que ya lo pilles y que lo hagas, así me siento más feliz, que ya sé que lo habías pillado. Bss
Eliminar