Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Fe

Ver de verdad

Imagen
Estaba pensando escribir sobre cómo se ha transformado mi cara; cómo me veo de mal, con la boca abierta la mayor parte del tiempo; a mí me recuerda a doña Rogelia, la de Mari Carmen y sus muñecos; diréis que soy una exagerada, es cierto, exagero, tan fea no soy; pero para alguien tan presumido como yo es muy duro el deterioro. Sin embargo esto es sólo como yo me veo, no como me ven los demás. Así que voy a escribir sobre cómo me ven los demás. Algunos me verán igual de fea que yo; pues tampoco voy a escribir sobre ésos porque se quedan en la superficie y para eso ya me analizo yo.  Los otros, los que cuando me ven me dicen qué guapa estoy y no lo dicen por cumplir -eso se nota-, miran el interior. Lo sé porque yo misma miro de esa forma cuando miro a mis compañeros de ELA. No miran los rasgos físicos; atraviesan esa capa de fealdad y se fijan en la alegría y las ganas de vivir a pesar del sufrimiento. Supongo que también ven algo de la luz del Espíritu que ilumina mi vi...

Creer y hablar de Dios

Imagen
Algunas veces me encuentro con personas que, creyendo en Dios, no creen que tenga algo que decir en sus vidas. En ocasiones es una actitud de elección libre, de querer que Dios no "estorbe" sus planes -como si Dios pudiera estorbar-. Pero no en pocos casos es simplemente que no han mamado en su familia el reconocer en todo la caricia de Dios Padre cuidando de sus hijos; nadie les habló de Dios.  Yo podía ser una más de estos últimos, de no haber sido tocada por una gracia especial y concreta por la que sólo puedo dar gracias y alabar y bendecir día y noche al Señor. Las palabras que una y otra vez vienen a mi corazón son éstas: "proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador." No puedo creer que yo sea más especial que el resto, una especie de escogida. No es así. Tiene que ser que Dios está siempre derramando su gracia, y en cierto momento hemos abierto el corazón y la gracia lo ha llenado por entero. Y hemos hecho lo ...

Le hemos dormido

Imagen
En la misa del otro día se proclamó el Evangelio en el que Jesús duerme en la barca en medio de la tempestad (cf. Mt 8,23-27) y los discípulos están -estamos- atemorizados. Para mí que Jesús se duerme en la barca porque no le tenemos en cuenta, no contamos con Él. Cuando creemos que todo va bien en nuestra vida porque todo va saliendo como habíamos previsto, suele ocurrir que empezamos a hablar menos con Jesús, a acompañarle menos veces y menos tiempo en el Sagrario y claro, Jesús se duerme y parece que no está. Así ¡cómo no vamos a tener miedo!.  Hemos cambiado la fe en Jesús por la seguridad en nosotros mismos. Es lógico tener miedo cuando se nos empieza a desmoronar la torre de Babel de nuestras seguridades y autonomía. ¿No aprenderemos de una vez que nada podemos sin Él? Y si algo podemos no es más que una ilusión que tarde o temprano se desvanece. Pero Jesús, aunque no lo parezca, está con nosotros. No está dormido, le hemos dormido. Lo mínimo que podemos esperar e...

Jamás permitas que me aparte de Ti

Imagen
En la misa, cuando el sacerdote va a pronunciar “este es el Cordero de Dios que quita el pecado del Mundo, dichosos los invitados a la cena del Señor” y nosotros respondemos “Señor yo no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra Tuya bastará para sanarme” se arrodilla y pronuncia una oración en bajito que nunca he llegado a oír. Sólo he captado a veces el final y dice “…y jamás permitas que me aparte de Ti”.

Fe y razón

Imagen
El otro día hablando con mis hijos de fe y filosofía, me di cuenta de que de algún modo se les inculca la necesidad de explicar todo por medio de la razón. Y no es que yo esté en contra de esto, pero me inquieté al pensar en ciertas cuestiones que me he esforzado para que ellos crean y que sé que son imposibles de explicar con la razón.