Pureza de corazón
Yo soy de las que siempre pensé que la pureza de corazón es tener un corazón inmaculado, sin mancha ni defecto. A esto contribuyó mucho mi nombre, Águeda, que significa la que es buena. Y también un tío abuelo jesuita, que cada vez que me veía me lo recordaba y yo entendía que tenía que esforzarme por conseguirlo con mis puños. Hace tiempo que comprendí que las cosas no son así y a ello me ayudó mucho un diálogo entre el hermano Francisco de Asís y el hermano León, que está recreado en el capítulo X del libro "Sabiduría de un pobre" de Eloi Leclerc. Ahora me lo estoy releyendo y me lo ha recordado. "Después de un momento de silencio, Francisco preguntó a León: —¿Sabes tú, hermano, lo que es la pureza de corazón? —Es no tener ninguna falta que reprocharse —contestó León sin dudarlo. —Entonces comprendo tu tristeza —dijo Francisco—, porque siempre hay algo que reprocharse. —Sí —dijo León—, y eso es, precisamente, lo que me hace desesperar de llegar algún día a ...