El Regalo

Llevo ya muchos meses queriendo dedicarle una reflexión a la Virgen María. Pero me cuesta, porque sé que no todo el mundo comparte mi interés por ella. Si viajo al pasado, hace tres años, yo me contaría entre los que no comparten el interés. Todavía me acuerdo de la visita de una amiga cuando me diagnosticaron ELA que me recomendó rezar el Rosario con frecuencia. No le hice caso. Pero plantó una minúscula semilla en mí.

Recuerdo que en aquella época, en el inicio de mi enfermedad, mantenía atormentados diálogos con Jesús; a veces aparecía la Virgen como un regalo que me ofrecía el propio Jesús. No sabía muy bien qué hacer con él, pero no quise rechazarlo porque venía de quien venía.

Como el Rosario me era completamente desconocido y sabía que era una oración a la Virgen, pensé que conocerlo me ayudaría a encontrarme con mi regalo. Primero busqué información sobre el rezo, cuándo se inició, para qué se reza, luego sobre la estructura y las oraciones que lo incluyen. Pedí ayuda a otra amiga. Practiqué en alguna iglesia con más miedo que vergüenza. Practiqué en casa con manuales y aplicaciones del iPad. Y cuanto más investigaba, más lo rezaba y más lo comprendía y sobre todo más me gustaba. Ahora lo considero un rezo precioso y muy necesario en mi vida.

Ver la vida de Jesús a través de los ojos de María es toda una lección. Y por eso me gusta, porque es la oportunidad de revivir los momentos importantes de su vida, con María como testigo principal, con su vivencia única, que nos enseña a vivir de la misma manera. Nada puede gustar más a Jesús que nos dejemos guiar por su Madre.

En este caminar he encontrado a una nueva amiga a la que le puedo pedir ayuda, que sé que está a mi lado siempre. Especialmente cuando siento miedo o angustia; cuando mis pensamientos me traicionan recurro a María y en un instante me siento protegida.

He leído que el mal nada puede con María porque es Inmaculada y el pecado no puede ni acercarse a ella, así que cuando el mal me acecha, la Virgen extiende su manto y no deja que nada me atemorice. Por ello doy gracias a Dios, por regalarme a María.

Mientras preparaba este post me ha llegado por Twitter la imagen a continuación y me ha parecido un guiño perfecto.



Comentarios

  1. que bello , amiga, suele sucederme, yo con la Virgen sentia casi lo mismo, y hoy no puedo dormirme sin hacerle una oracion!!!

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    1. Querida María, qué ilusión me ha hecho recibir tu comentario en este post de María. Nadie había dicho nada sobre él y me daba pena, porque realmente me doy cuenta que el tema de la Virgen cuesta a mucha gente. Y sin embargo si se acercasen a ella, sentirían un gran gozo y un gran alivio. Tú y yo seguiremos pidiendo a la Virgen para que interceda por todos ellos. Un beso!

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  2. Madre de todos los hombres, Reina de todos los ángeles, evialos a mi amiga pra que le lleven tu consuelo. Amén

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    1. Amén! ¡Qué oración más bonita Miguel Ángel! Muchas gracias, que Dios te bendiga. :))

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  3. Que preciosidad de comentario, de blog y de vida vivida de verdad con Jesus y María. Gracias por estas palabras de vida, por compartirlas, son para mí un referente de vida, un oasis en el desierto, un tesoro escondido entre las redes sociales que brillan con luz propia y se hacen virales en el alma.

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    1. Muchas gracias, Inmaculada, por tu comentario. Escritos como este me dan mucho aliento y ganas de seguir adelante con este blog. Te agradezco enormemente que te hayas animado a escribirlo. Un abrazo y que Dios te bendiga

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