María imprescindible

Jesús no hacía ni decía nada sin un sentido muy concreto que valía para el momento y para 2000 años después. Sus mensajes, sus obras, su forma de hacer las cosas tenían una solvencia perfecta, sin fisuras. Todo cumple con el pasado profético y todo significa algo para el futuro. Hoy, al igual que hace 2000 años, el Evangelio es Palabra del Señor viva que se aplica sin adaptaciones ni interpretaciones. Y hoy me planteo una cuestión en medio de esta intencionalidad: ¿Por qué Dios decidió enviar a su hijo Jesús haciéndolo nacer de una Virgen humana? ¿Por qué de esa forma?
Realmente lo pienso y es que no se me ocurre una forma mejor, pero a lo que voy es a que quiso, positiva e intencionadamente, que una mujer aportara su cuerpo, su sangre, su corazón para formar el Cuerpo de Cristo. ¡Es extraordinario! El papel de María es importantísimo en la vida de Jesús aunque casi siempre de forma callada. ¿Y podemos creer que esta figura es insignificante 20 siglos y pico después? Yo, hoy, sé que es imprescindible. Igual que lo fue al decir Sí al Ángel. María es un mensaje vivo de parte de Jesús. Jesús vino a nosotros hace 2 milenios a través de María y hoy día sigue viniendo a nosotros a través de Ella. Su misión es traernos a Jesús, hoy igual que en el año 1. Su inmaculado corazón nos transforma para parecernos a Ella, para poder recibir los dones del Espíritu Santo, igual que lo recibió Ella.

Yo me decía a mí misma que Jesús ya estaba en mi vida y por tanto para qué necesitaba a la Virgen. Pero realmente ¿Jesús formaba parte de mi vida? ¿Él era la primera persona en la que pensaba al levantarme y la última al acostarme? ¿Era el centro alrededor del cual giraba todo en mi día? ¿Las decisiones respecto a mis hijos, la casa, el trabajo? ¿O era uno más, una especie de etiqueta de pertenencia a un club? Ya lo he contado en varios artículos; Jesús era un sello del que poder presumir a veces y ocultar otras muchas. Y eso no es lo que se entiende por tener a Jesús en tu vida.

Cuando empecé a darme cuenta de que este tipo de vida era insuficiente para Dios y para mí también, me preocupé de cambiar. Quise cambiarlo todo, radicalmente. Y realmente cambié muchas cosas; entre otras le abrí la puerta a la Virgen. Y ese abrir la puerta a la Virgen ha sido lo que le ha dado la vuelta a todo. Es impresionante cómo la Virgen ha sido de verdad imprescindible para poner a Jesús en el centro de mi vida. Medjugorje ha sido el punto de inflexión, el momento clave de la transformación. Tú le abres una rendija y Ella se cuela como un ciclón.

Es posible que mis argumentos no convenzan a nadie, que no entiendan por qué yo lo veo todo tan claro, pero es que yo misma tampoco lo he visto hasta ahora y siempre ha estado ahí. ¡Cuántas veces has oído las parábolas de Jesús y de pronto un día tienen sentido y hasta ese momento no te decían nada! Esto es lo mismo.

Comentarios

  1. Precioso y acertado como siempre. Sigue escribiendo por favor. Un beso enorme ;-)

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