Elegir la cruz


Hay muchos cristianos que viven lo que se ha llamado la resignación cristiana como si fuera algo positivo y deseable. Y ciertamente es un paso adelante en la vida espiritual. Es preferible resignarse que rebelarse. 

Pero un cristiano no puede conformarse con esto puesto que ha de conformarse con Cristo. Eso hacemos cuando comulgamos, hacernos uno con Él. 

Jesús no se resignó a morir en la cruz, se presentó voluntario y la eligió. Nadie me quita la vida sino que yo la entrego libremente (Jn 10,18). Y esto es lo que marca la diferencia. Para mí en esto consiste la verdadera conversión, en elegir la cruz.

Este es el auténtico escándalo de la cruz -en tiempos de Jesús y ahora-, que eligiendo la cruz el mundo se transforma. Jesús transformó el mundo abriendo una brecha con forma de cruz en la muralla que protegía el Cielo del asalto de los hombres que pretenden ser como dioses. Y nosotros podemos transformar el mundo eligiendo nuestras cruces. 

Hay una gran crisis de fe porque los cristianos nos hemos resignado a la cruz, y nos hemos creído buenos cristianos con ello. Hace falta una revolución en la que nos presentemos voluntarios a vivir nuestras cruces. Si elegimos la cruz, el mundo se transformará.  

Es cierto que el mundo no entiende este lenguaje, pero es que no hay que explicarlo, hay que vivirlo y eso es lo que acaba entendiéndose. Cuando uno elige la cruz, la vive de forma alegre y entregada y el mundo lo ve; no lo entiende, pero lo ve y le contagia, como Cristo contagió, y sigue haciéndolo, desde la cruz. 

Yo estoy ya en una fase de mi ELA en que empiezo a tener demasiadas dificultades respiratorias, y cada vez más me conecto a la máquina BiPAP para poder aguantar; se acerca el día en que tenga que salir a la calle con la máquina a cuestas y me produce mucho rechazo. Pero ahí está mi oportunidad de no resignarme, sino de elegir esta cruz, y hacerlo con la cabeza alta, sin vergüenzas y complejos. Y ese gesto y manera de afrontarlo, también cambiará el mundo. 

Habrá quien diga que exagero, pero yo sé que no lo hago, porque ya lo he vivido antes con otras cruces.

Comentarios

  1. Eres un ejemplo de vida. Te queremos y rezamos por ti. Nuria

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    1. Muchísimas gracias Nuria por leerme y por rezar por mí ¡que Dios te bendiga!!

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  2. Gracias Águeda, por la Esperanza y Fortaleza que transmiten tus palabras y forma de vivir. Tu máquina BiPAP se verá más que las nuestras y dará testimonio de que es posible subirse a la Cruz de Cristo. Cuánto necesitamos este testimonio!
    Un fuerte abrazo queridísima Águeda.

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    1. Muchas gracias Amelita por tus palabras ¡que Dios te bendiga!

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  3. Cada día se nos presenta un reto, y acogerlo con la valentía de sentirse uno al Amparo de la Santísima Virgen María, ayuda un abrazo muy sentido para toda vuestra familia.

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