Dos Rosarios


Durante los días de ingreso en el hospital he rezado poco y mal porque mi cabeza estaba bastante aletargada y lo máximo a lo que llegaba era a decir: Señor, te ofrezco todo este sufrimiento. Aparte de las jaculatorias ha habido dos Rosarios especiales. El primero fue ofrecido por mi vecino de cama en la unidad de vigilancia respiratoria que estaba moribundo y nadie rezó por él; muy al contrario, sus familiares aprovecharon el momento para pelearse, insultarse y sacar todos los trapos sucios. Una pena.

El otro fue el del sábado anterior al alta. Misterios gozosos. Se juntaban en ese momento unos deseos enormes de escapar del hospital y conocer por fin a mi nietecita Teresa y muchos temores ante las dificultades que ya preveía iban a complicarnos una vida ya de por sí difícil.

Me ocurrió que, meditando cada misterio, veía no tanto la parte gozosa sino la cruz que se esconde detrás y además veía mi vía dolorosa particular como un proceso completamente gozoso afín a cada misterio. Fue muy especial.

Primer misterio, la Encarnación del hijo de Dios. El gozo de María por su sí, al saberse la elegida para ser la madre de Dios se me empezó a mezclar con el sinfín de dudas e interrogantes que seguro se amontonaban en su cabeza; ella intuiría ya que su vida no sería un camino de rosas. Y entonces uní sus dudas con todo el discernimiento hecho para decidir hacer la tráqueo, las dudas e interrogantes que no se han llegado a desvanecer; todo ello como parte de la encarnación en mi ser de algo divino que ponía en marcha un vía crucis personal que, aunque difícil y doloroso, tenía como único final posible el gozo y la gloria.

María gozaba por el bebé que crecía en su interior y a la vez sufría por lo que les esperaba a partir de ahora. Y yo sufría por las consecuencias de mi fiat pero empecé a ver el gozo de servir a Dios en algo tan duro. Empecé a verlo, pero tengo que rezar mucho para seguir viéndolo y más aún, viviéndolo; es fácil desanimarse.

Segundo misterio, la Visitación de María a su prima Isabel. Qué gozo tan maravilloso llevar la buena nueva al mundo entero. Pero qué vértigo tan grande tener ese inmenso regalo para el mundo en un cuerpo tan pequeño. Y entonces sentí todo el peso de los cientos de personas rezando por mí, que esperaban una valiente y heroica actitud, y a mí me temblaban las piernas. Con el Magníficat en mis pensamientos entendí que precisamente esa debilidad lo convertía todo en gozoso, proveniente de Dios. "Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava".
 
Tercer misterio, el nacimiento del hijo de Dios. El gozo de María por el bebé recién nacido, que venía del Cielo, se mezclaría seguramente con los temores de no disponer de un refugio digno para el hijo de Dios, con las angustias por ver los desvelos de José. Y en mi meditación empezaron a aparecer mis miedos otra vez: de golpe he dejado de emitir sonido alguno, ¿cómo voy a avisar a Alejandro si me pasa algo?, ya no soy capaz de tragar, no puedo comulgar, ¿cómo podré ser santa sin la gracia de la comunión?
Pero sabía que todo ello acabaría siendo el sacrificio más grande con el que unirme a Jesús, el desapego de lo más importante para mí. Lo sabía pero aún no lo vivía.

Cuarto misterio, la presentación de Jesús en el templo. Junto a la admiración por las cosas que se decían del niño, María recibe la profecía de que una espada traspasaría su alma. No hay gozo sin sufrimiento. El dejar de hablar, comer por la boca, los cuidados más exhaustivos, todo ello era el peaje necesario para seguir creciendo en amor, para disfrutar de mi familia y para dar mucha gloria a Dios. Como María que ofrecía al Padre el don recibido en Jesús, sabiendo que ya no sería suyo y eso provocaría su sufrimiento. Y con ello daba gloria a Dios.
 
Quinto misterio, el niño perdido y hallado en templo. Al igual que María sufre buscando a Jesús y goza con el reencuentro, todo como preparación para el momento de la muerte de Jesús. Del mismo modo, vivir con una tráqueo significa morir a muchas cosas, incluso perder de vista a Jesús, concretado en que dejaré de comulgar, pero sabiendo que vendrá el gozo de la resurrección.

Nunca pensé que uniría los misterios gozosos a mi vía dolorosa, pero salió así por gracia de Dios, y me ayudó mucho para acoger y entregarlo todo. Bendito sea Dios 😊

NOTA: aunque después de la operación no pude comer ni comulgar, transcurrida una semana de desierto, he sido capaz de comulgar, aunque no de comer. ¡Gloria a Dios!

Comentarios

  1. Águeda, gracias por abrirnos a la intimidad de tu oración. Me has dado luz, voy a cogerme a tu estela. Bendita Comunión regslo de Pascua. Un fuerte abrazo, enhorabuena por Teresita.

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  2. Muy bonito . Un abrazo

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  3. Águeda que valiente eres, x tus publicaciones se ve, que tu fe te ayuda mucho. Te deseo que disfrutes con la presencia de Teresa. Enhorabuena.

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  4. Eres Danta ya,no solo por tu sufrimiento sino por tu aceptación a esa Cruz que llevas.Gracias te admiro y de verdad eres todo un ejemplo.

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  5. Gracias por tu testimonio y ejemplo de abandono. Dios obra, a través de tu sufrimiento, en ti y muchas almas. Más de las que imaginas! Dios te bendiga, rezo por ti. Gabriela desde Ecuador.

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    1. Muchas gracias Gabriela, que Dios te bendiga 🙏🏼

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  6. !Querida Águeda! Ya he dicho que ingresamos el mismo dia al hospital, lo mio fue algo inesperado y urgente de intervención, mientras me preparaban para entrar a quirófano y me pasaban pensamientos de que podia morir, tuve mucho miedo, miedo de presentarme ante nuestro Dios con mi vestido manchado de pecado, no me sentía lista para ser juzgada, solo alcancé a rezar un Ave María y pedirle a mi esposo que rezara por mí. Luego supe que más personas rezaron por mí, y Dios me concedió seguir en este mundo para su gloria. Durante las semanas que he estado en recuperación, en una habitación sola en casa y que coincidieron con la Semana Santa, le di gracias a Dios por el desierto en soledad donde me enviaba, lejos del bullicio para encontrarme con Él. Ahí voy, paso a paso buscando sus huellas. En mis oraciones estás a celebrarse la Divina Misericordia. Ely Izquierdo desde México.

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    1. Gracias querida Ely es una gracia inmensa la cruz abrazada. Somos niñas mimadas por Dios

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  7. Siempre das en la diana, mi querida Águeda. Aprendo tanto de ti! Gracias por compartir, no sé si eres consciente del bien que haces, del ejemplo que das, del amor que desprendes. Pilar, tu Pilar

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  8. Tus palabras son una especie de brújula en mi camino: son la mirada necesaria para que mi alma sepa entender cada piedra que me encuentro, sea una china o un monumental pedrusco.

    Gracias, Águeda. Por la ruta de tu mapa interior. Tenerte "tan cerca" es un regalo de Dios. #oración ❤️

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    1. Gracias Ana, doy gracias a Dios por cada fruto que me deja ver 🙏🏼🙏🏼

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  9. “Un ángel del Señor, bajando del cielo y acercándose, corrió la piedra y se sentó encima….Su aspecto era de relámpago y su vestido blanco como la nieve…El ángel habló a las mujeres: «Vosotras no temáis, ya sé que buscáis a Jesús el crucificado» Mateo28,1-10…
    Amadísima Agueda llevo toda la noche en blanco rezando, y dando gracias por vuestra familia. Perdón por no saber expresar con palabras el gozo que tengo en el corazón, pues un nudo aprisiona mi la garganta.. Bienaventurada! Tú ya puedes decir: “Ya no soy yo es Cristo quien vive en mí” Galatas 2.20

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    1. Querida Elisa, siempre ves en mí más de lo que hay, pero bueno, no importa porque tú oración es generosa y eso agrada a Dios. Que Dios te bendiga por tanto cariño como derrochas

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  10. Agueda impactada me tienes, CUANTO AMOR, CUANTA ENTREGA, CUANTA HUMANIDAD, no tengo ninguna duda de que NUESTRO SEÑOR VIVE EN TI, UN ABRAZO MUY, MUY FUERTE Y GRACIAS POR TU EJEMPLO , VALENTIA Y HUMANIDAD. TE QUIERO MUCHO, CUANTO QUE APRENDER DE TI.

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    1. Muchas gracias a Dios por lo que transmite a través de mí. Y gracias a ti por tus bonitas palabras

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  11. Desde lo más profundo de tu interior, desde del epicentro de tu alma sigues emitiendo ondas que se expanden y nos llegan a muchos.
    Te quiero Princesa.
    Gracias por dejarnos vivir tan cerca tu sufrimiento. Qué pasada y qué afortunada estar tan cerca de Dios.

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  12. Mis palabras van a ser cortas. Dios te está amando mucho. A los que más quiere les hace partícipes de la cruz de su Hijo para llevarlos directamente al cielo. Yo también te quiero y rezo por ti.
    Lo mío te lo cuento por otro sitio 😘

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  13. Águeda, no sabes la alegría que he tenido al leer tus noticias de nuevo.
    Qué testimonio nos das!
    No sabes cuánto bien nos haces.
    Sigo creyendo que eres un Ángel puesto por Dios para cumplir esa misión
    en la tierra......
    Estás llena de Dios y lo demuestras con tu vida.
    Gracias Águeda, me quedo sin palabras.
    Unidas en oración!

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    1. Gracias por verme con tan buenos ojos, que Dios te bendiga 🙏🏼

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  14. Gracias por tu testimonio, por mostrarnos que el dolor se pone a los pies del Señor, y amarlo a través de lo que no es dificil cargar.

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    1. Gracias Marisol, todo es Gracia de Dios y sin Él nada sería posible. Que Dios te bendiga 🙏🏼

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  15. Querida Águeda, gracias por compartir tu reflexión, nos enseñas en cada paso, el Señor siempre está contigo brindándote gozos aunque algunas veces sea a través del dolor. Felicitaciones por tu nietecita Dios los bendiga. En mis oraciones siempre, Piedad desde Boston 💝🙏🏻

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  16. Querida Águeda! Desde luego...eres luz en el mundo! , en este mundo llenos de tinieblas , dónde también está Dios!
    Querida Águeda, no sé si sabes cuánto bien nos transmites a través de tus palabras, de tu corazón y de tu alma,
    Tienes un alma que brilla. Un alma y corazón precioso
    Te doy gracias por tu testimonio y doy gracias a Dios por haberte puesto en mi vida.
    Un beso grande, nos vemos

    Marta

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  17. Querida Agueda, no había pensado en la respinsabilidad que tienes por todos los que rezamos por tí. Nunca lo vi de esa forma, a partir de ahora, creo que mis intenciones y ruegos serán diferentes. Aprovecho para darte las gracias, porque, aunque rezo todos los días el Rosario, la verdad me resulta difícil, pero aprendiendo de tus reflexiones, lo voy disfrutando más. Ah! y tendrás que aguantarte, porque yo seguiré pidiendo por los dos en mis oraciones 😉

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  18. Agueda,mi respeto,mi admiración y mis mejores deseos,un fuerte abrazo y que la fuerza de Dios te acompañe siempre.

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