Necesario, pero no suficiente

Necesario pero no suficienteEl sufrimiento sigue siendo un misterio para mí y no dejo de pensar en él. Resulta difícil de entender, especialmente si trato de verlo como algo aislado, o cuando pienso en los sufrimientos concretos ajenos. Pero pensando en estos temas y leyendo un poco de allí y de allá, he descubierto una cualidad del sufrimiento que me parece interesante expresar en este blog.



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Sólo a través del sufrimiento es posible obtener mejorías en la persona, en el alma.
Y también que:
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Una vida vivida sin sufrimientos es altamente perjudicial para la salud del alma.

Cuando hablo de sufrimiento no me refiero exclusivamente al dolor físico, sino también a los reveses de la vida, los fracasos, las decepciones, las pérdidas. Estos sufrimientos nos obligan a analizarnos, comprendernos, a corregirnos, en definitiva, a mejorar, a crecer como personas.

Claro está que esto no significa que baste el sufrimiento para lograr esa mejoría, ya que puede ocurrir que el sufrimiento produzca el efecto contrario: autocompasión, autocomplacencia, encierro en sí mismo, dolor, rechazo, aislamiento, oscuridad.

Luego el sufrimiento se hace necesario para el crecimiento personal, pero no es suficiente. ¿Qué es entonces lo que transforma el sufrimiento en algo positivo?

Me pregunto si eso que lo transforma está grabado en el alma de todas las personas y sólo algunas son capaces de descubrirlo y aprovecharlo, o si por el contrario sólo está presente en algunos privilegiados. Me cuesta creer esto último, ya que eso sí sería una gran injusticia. Todos tenemos que tener la oportunidad de convertir los sufrimientos en mejoras del alma.

La razón por la que algunos no hacen esa conversión y otros sí se me escapa y no pretendo analizarla. Pero lo que yo experimento con mi propia enfermedad es que, gracias a la presencia de Dios en mi alma y a mi íntimo deseo de alcanzar una vida perfecta, que perdure más allá de los años en la Tierra, el sufrimiento y la tristeza que me produce la ELA se convierten en algo pasajero, efímero, comparado con el proyecto de alcanzar la Gloria.


Comentarios

  1. Querida Águeda, tienes razón.

    La clave está en creer firmemente en lo que nos dice Jesús en el Evangelio según san Mateo 11, 28-30:

    "En aquel tiempo, tomó Jesús la palabra y dijo: Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera."

    Si verdaderamente confías en Él, si sigues Su ejemplo con fe, si te pones en Sus manos y haces Su voluntad, ten por seguro que recibirás Su alivio.

    La Gloria es algo que podemos empezar a tener a nuestro alcance en este mundo. No tenemos por qué esperar a después. De hecho, atendiendo a lo que nos dice Jesús en este pasaje evangélico, es muy sencillo lograrla.

    Hemos de sentirnos alegres por haber recibido diréctamente de Dios el don del discernimiento por el que nos damos cuenta del inmenso tesoro que hemos recibido.

    Hemos de orar, y encontrar la forma de actuar en los demás, para compartir este alijo.

    De esta manera tan simple, cumpliremos Su voluntad y alcanzaremos, en vida, Su Gloria.

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    1. Hola Fernando! Realmente yo también creo que la clave está en Jesús, pero siempre me queda la duda respecto a aquéllos que sin conocer a Jesús también logran convertir el sufrimiento en crecimiento personal. ¿De dónde obtienen la fuerza? O es que algo les queda sin resolver y simplemente no les importa; deciden ir por el buen camino pero a ciegas. No sé, dudillas que me van quedando sin respuesta por el momento.
      Mil gracias por leerme y por escribirme; lo considero un honor (¿Has pensado en escribir tú también un blog?)
      Un beso y #TeRegaloUnaSonrisa :))

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    2. No tengas duda. Jesús es el camino directo hacia el paraiso.

      Ésto NO quiere decir que sea el único que te conduce allí. Ya sabes, los caminos del Señor son ininteligibles para nosotros.

      A mí me gusta poner un símil que explico a continuación:

      1) Imagínate que una persona adulta cualquiera, de repente, se plantea que necesita completar un reto en su vida.
      2) Resulta que este reto es, nada menos, que escalar el Everest.
      3) ¿Cuántas maneras hay de hacer realidad este reto?.
      4) ¡¡ Probablemente infinitas !!.
      5) Unas formas serán más seguras que otras.
      6) Puedes optar por preparate primero. Hacer entrenamiento. Ponerte en manos de expertos que te ayuden y aconsejen.
      7) O bien, puedes optar por hacerlo todo tú sólo, sin contar con nada ni nadie. Fiándote únicamente de tu propia intuición.

      ¿Qué aconsejarías a esta persona para que tenga más probabilidades de conseguir su objetivo?.

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