Inspiración

Nunca hago esto, pero hoy lo he hecho. He procurado ponerme en oración, he invocado la inspiración del Espíritu Santo y he abierto la Biblia por donde Dios ha querido. Esto es lo que he leído:

¡Si me olvido de ti, Jerusalén,
que se me seque la diestra!
¡Se pegue mi lengua al paladar
si no me acuerdo de ti,
si no exalto a Jerusalén
como colmo de mi gozo!
(Sal 137 5-6)

Esto es Palabra de Dios que se aplica en toda época; entiendo que Dios se lo inspiró al salmista y ahora me lo dice a mí, que me olvidé de él; y, como si se cumpliera la profecía, mi diestra quedó seca. Gracias Dios mío porque aún estoy a tiempo de exaltarte como colmo de mi gozo, y si no lo hiciera, ¡que se pegue mi lengua al paladar!

Señor, Tú eres el colmo de mi gozo. Todo tiene sentido si me lleva a Ti, y nada lo tiene cuando me aparta. Esta vida, la mía y la de cualquiera, sólo es el camino para llegar a Ti, nada es importante si me hace olvidar el objetivo. Que nunca lo olvide, Señor. Que nunca deje de anunciarlo. Amén.

Comentarios

  1. Este cántico, lo eleva el salmista, cuando ha experimentado el amor gratuíto de Dios en su vida, se ha sentido salvado, sanado, perdonado y en agradecimiento dirige esta oración que solo puede decir de corazón quien también ha esperimentado esta gracia y se siente inundado de su espíritu. Y esto... es imposible tenerlo en secreto... Gracias Agueda por esta preciosa reflexión.

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    1. Querida Isabel, gracias por tus palabras. Es maravilloso que algo sentido hace decenas de siglos en un contexto tan diferente sea tan idéntico a lo sentido por una mujer del S. XXI. La Biblia es un tesoro. Besos y bendiciones para ti.

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  2. Realmente, es un texto de las comunidad israelita en el cautiverio. Cuando les exhortaban a cantar un cántico de Sion en tierra extranjera, esto es, les obligaban a cantar cantos sagrados sólo para divertirse (sería una profanación) y el cantor se niega. Prefiere quedarse manco y mudo que profanar los cánticos que sólo deben ser oídos por Dios en su ciudad santa. Sólo en Jerusalén (la ciudad asentada sobre el monte Sión) pueden escucharse esos cantos y sólo si se olvidaren de Jerusalén, un israelita de verdad caería en cantarlos para los infieles.

    Realmente es una joya de la fidelidad a Dios, cueste lo que cueste. Tú eres mi Señor y sólo para Ti es mi música, Rey mío y Dios mío. Un abrazo fuerte, creo que ya sabes quién soy. jejeje

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    1. Gracias Enrique ¿Acerté? por tu comentario. Por darme información sobre las circunstancias históricas en las que Dios inspiró este salmo, que ayudan siempre a conocer mejor la Palabra de Dios. Creo que esas circunstancias no limitan todo el potencial del salmo, de igual forma que Isaías no sabia que profetizaba a la Virgen María cuando hablaba de la doncella que daría a luz un hijo, o que Juan el bautista no es menos santo por creer que el Salvador que vendría sería un justiciero en vez de un pacificador. De hecho esto es precisamente lo que convierte a la Sagrada Escritura en fascinante, es lo que causa admiración a quien como yo, la lee con fe. Un fuerte abrazo y no dejes de escribirme y aportarnos sabiduría.

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