La mejor parte

Hay días fascinantes en los que te sientes como en una nube porque todo ocurre como fluyendo, como sin esfuerzo y además sabes que todo está bien, que es lo que tenía que ocurrir.
 No necesariamente ocurren cosas extraordinarias, simplemente en lo que acontece sientes paz y ves en ello la presencia de lo sublime, de lo infinito, de Dios. Yo a veces vivo esto.

No se puede contar todo, porque son cosas del alma y no hay palabras, o yo no las encuentro, para explicar. Además, contarlas sería como adulterarlas. Hay regalos que son sólo para tu propio disfrute.

Pero me apetece compartir algo y es sobre un pasaje de la Biblia que medité ayer. El pasaje es éste (Lc 10,38-42):
Yendo ellos de camino, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada junto a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos servicios; hasta que, acercándose, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una mano». Respondiendo, le dijo el Señor: «Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; solo una es necesaria. María, pues, ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».


Miles de veces habrás oído este relato, como yo, pero ayer fue distinto para mí, fue fascinante. Quizá es porque llevo días oyendo hablar sobre la escucha de la Palabra, por las lecturas de cada día de la Misa, y porque por distintas fuentes me van llegando los mismos mensajes, pero ayer concluí algo nuevo para mí que hoy me ha sido ratificado por un canal totalmente insospechado.

Lo nuevo para mí fue darme cuenta que cuando Jesús dice que una sola cosa es necesaria, no dice cuál. Siempre pensé que decía que sólo es necesario escuchar a Jesús y no dice eso. Dice que escuchar es "la parte mejor"; luego escuchar es la mejor parte de algo mayor, que es lo que es necesario. Es que si escuchar era lo único necesario, querría decir que el trabajo de Marta es innecesario y realmente no lo era, Jesús esperaría ser atendido a la vez que escuchado ¿No? Luego tanto el servicio de Marta como la escucha de María son partes de eso que es necesario por si mismo.

Lo que pensé ayer fue que lo único necesario es amar a Dios sobre todas las cosas y que es imposible amar sin conocer. Y la mejor manera de conocer a Dios es escuchar su Palabra que es lo que hace María. Lo que hace Marta es también amar a Dios, pero deja de ser "la parte mejor" en el momento que Marta se siente frustrada por hacerlo y siente envidia de lo que hace su hermana. Servir es amar cuando se hace con amor y así se convierte también en la mejor parte.

Yo me siento muy agradecida porque me ha tocado amar escuchando, y aunque en mi caso no lo he escogido, para mí es la parte mejor porque es lo que Dios ha elegido para mí.

Hoy, como colofón, me encuentro con el Evangelio del día de Marcos que copio a continuación (Mc 12,28b-34):
En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?».  Respondió Jesús:  «El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que estos».  El escriba replicó:  «Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».  Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo:  «No estás lejos del reino de Dios».  Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas. 
Y el comentario del P. Rodrigo Aguilar ha sido como una confirmación de todo esto. Lo adjunto por si quieres escucharlo.



Comentarios

  1. Buff. Para mí es uno de los pasajes que más leídos y releídos tengo, entre otras cosas porque tanto en casa como fuera hay gente que me llama ya directamente "MartaMarta", con eso te digo todo.
    Cierto que pienso que las dos labores son importantes. Sin la de Marta, posiblemente no pudiese producirse la de María como bien comentas, porque sin atender a Jesús, María no podría estar escuchándole.
    Pero si tan claro tenemos qué parte es la "mejor" y cual la "peor", por qué tendemos, (o al menos yo siempre tiendo) a hacer la "peor" dejando solo migajas para la "mejor"?
    Cuando tengas la receta, avisa. Un beso grande.

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    1. Gracias por escribirme Marta!!!. Yo no tengo receta pero sí veo que la mejor parte es la que quieres hacer por amor. No es escuchar o servir. Son todas cuando se hacen por amor. Marta se rebotó y dejó de actuar con amor. Por eso no fue lo mejor para ella. Para ti lo es y lo importante será que lo que dejes a la escucha sea también hecho con amor a Dios. No sé si te sirve. Un beso gigante.

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    2. Mensaje de José Darve:
      Hola MartaMarta,

      Tb era la llamada a las Martas de mi familia, tan serviciales y estupendas todas. Sin duda este nombre da carisma.

      Creo q es la primera vez a escribo y ni sé si va a salir

      Modestamente, creo q la mejor parte es sin duda estar en la presencia de Dios, contemplándolo. Es decir la Vida Eterna a la a estamos llamados.

      Pero en esta tierra, nuestra misión es servir. Servir va Dios, servir para Dios y servir por Dios. Para dar testimonio de Él y para q otros descansen y se puedan acercar va si mensaje.

      Para servir de esta manera, sirviendo para el BIEN de los demás y no para su comodidad, es fundamental a servir en Dios, beber de su espíritu para que nuestro servicio tenga sentido... Ser partícipe de la "mejor parte".

      Supongo, que cuando Marta, con toda su buena intención, corría como loca preocupada por atender a todos, igual hacía rato q no se acercaba por donde estaba Jesús, o pasaba por allí y Jesús vio que en el trajín va a iba a perder algo importante de lo q estaba diciendo, y la avisó. Como diciéndole: "Mira, Martita,todo lo haces eatá bien (habla de una parte mejor, no de una buena y una mala), pero no pierdas de vista por qué lo haces - que es lo mejor-; todo este lío en tu casa es pq yo he venido y habéis invitado a un montón de gente a q me conozca... Así q aprovecha tú tb para estar cinco".

      Estar con el Señor, en presencia continua del Señor durante nuestras actividades de servicio, es la mejor parte, la que le da sentido a ese servicio; un servicio todo-para-Él q deje fuera nuestro orgullo, nuestra vanidad y nuestro querer quedar bien.

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  2. Tanto Marta como María están dando cumplimiento al primer mandamiento. El de Marta, para mí, es más completo, más perfecto, pués satisface también el segundo.

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    1. Hola Fernando. Gracias por escribir. Yo también he pensado así mucho tiempo, pero cuando te despojas de lo que tú crees es cuando empiezas a escuchar lo que Dios quiere decirte. Y es entonces cuando la Biblia empieza a ser fascinante.

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  3. Pues a mí me encantaría llegar a ser como MariMarta (sí, no es un error, he querido escribir MariMarta), la tercera hermana que no aparece en el Evangelio, y que seguramente estaría afanada en la cocina esmerándose por ofrecer una estupenda comida a Jesús. Yo me la imagino cocinando con esmero y cuidado intentando no hacer mucho ruido para poder escuchar alguna palabra de Jesús, incluso miraría tímidamente por la puerta entreabierta que dejaría Marta cada vez que entrara a buscar la comida para llevarla al salón, intentando verle la cara aunque fuera una sola migaja. Yo creo que su anonimato es lo que le haría ser merecedora de la mejor parte: la de escuchar la Palabra de Dios, y también de la otra mejor parte: la de servir por amor a Dios ofreciéndolo todo sin esperar nada más.

    Gracias Águeda por haberme abierto la mente al entendimiento sobre este Evangelio, pues gracias a tu reflexión sobre que Jesús no dice que la parte de Marta sea mala, es la que me ha hecho pensar en MariMarta, que aunque no se sabrá nunca si existió, lo que sí es cierto es que en el mundo hay muchas MariMartas cuyo anonimato en el servicio y la entrega a la voluntad de Dios, y a la escucha y cumplimiento de su palabra, LAS HACE SER REALMENTE SANTAS EN LA TIERRA.

    No dejes nunca de escribir tus reflexiones por favor, tu marido te lo agradecerá ;)

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    1. Gracias Álex por escribir. Me alegra ayudarte a reflexionar (rezar) con la Palabra de Dios. Un beso.

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  4. Gracias Águeda por ayudarnos a reflexionar sobre cosas aparentemente tan sencillas. El amor. Al final, el elemento común de toda situación, es el amor que se ponga en ella. A más amor, mayor recompensa.

    Gracias de corazón

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    1. Gracias Pilar!!! Qué alegría encontrarte por aquí. Me encanta que me hayas encontrado aquí también. Y bueno, del amor se puede reflexionar tanto!! Al final todo es cuestión de amor. Un beso gigante :D

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