Lo echo de menos


Hace cosa de un año, un periodista me preguntó qué echaba más de menos de lo que me había quitado la ELA y, sin reflexionar ni nada, dije: ¡Conducir!

Menuda tontería que me salió. Es cierto que lo dije por lo que significa de libertad y autonomía, pero vamos, que me alegré de que finalmente no apareciera en el programa tan gloriosa respuesta. 

Ahora tengo muy claro cuál sería mi respuesta. He tenido tiempo de reflexionarlo.

En primer lugar echo de menos dar besos y abrazos. No vayáis a creer que antes era excesiva en efusiones cariñosas. Ya me he definido en otras ocasiones como rasposa. Pero hay momentos ahora en que me gustaría agarrar la cara de Alejandro y plantarle un buen beso, o corresponder con fuerza a los abrazos tímidos que recibo por miedo a hacerme daño. Cuando un hijo se me acerca y acurruca un poco en el regazo, cómo me gustaría abrazarlo y darle un beso en la frente. Y ni que decir tiene si además está llorando. Sí, lo echo mucho de menos. 

La otra cosa es ponerme de rodillas para rezar, para expresar con todo mi cuerpo y mi ser la adoración y gratitud que siento hacia Jesús, mi Dios y Salvador.  

Sí, ya sé que la adoración y sometimiento a Él debe hacerse con el corazón, ya lo sé; pero a veces es tal el sentimiento que el cuerpo ha de acompañar; y para mí, arrodillarse es la mejor manera de expresar la devoción, adoración, entrega y amor a Jesús. 

Hay quien me dice que Él me trata como amigo y que el amigo no se pone de rodillas. Pues no estoy de acuerdo. Si el amigo es rey, mucho más si es Dios, le tratas con el respeto que se merece y después con la cercanía que permite la amistad. Y en el caso concreto de Jesús, Él mismo se arrodilló ante sus amigos para lavarles los pies ¿no hemos de hacer nosotros lo mismo, al menos?

Ante Jesús sólo cabe acercarse arrodillado aunque después le trates con gran cercanía y Él mismo te pida que te sientes. Y yo no puedo. 


Comentarios

  1. A lo largo de la vida, todos experimentamos pérdidas y también ganancias. En nuestro juicio particular seremos escrutados por la cantidad de amor con el que que nos hemos conducido en nuestras personalísimas circunstancias vitales. Ésa es la cuenta importante.

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    1. Ciertamente nos examinarán del amor. Y precisamente echo de menos esos gestos por el amor que pondría en ellos. Gracias siempre por leerme, que Dios te bendiga 🙏🏻

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  2. Paz y Bien, Agueda. Me hizo gracia lo de "conducir" y no es ninguna tontería, a mi me encantaba correr y aún en mis sueños lo hago... nuestro hermano cuerpo extraña la libertad aunque el espíritu se sienta libre. Me dió para orar lo de el arrodillarse... tambien siento necesidad de tirarme por tierra como antes, creo que cuando sientes la presencia y el amor de Dios tan cerquita, todo el ser se extremece... "Mi Dios y mi Todo". Que El siga siendo tu fuerza y el que "conduce" tu historia. Besitoooos

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    1. Gracias querida Isabel, siempre me encanta recibir algo tuyo. Que Dios te bendiga 🙏🏻Paz y Bien

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  3. El amor y gestos de cariño que recibes en esos abrazos y acurruques, mamá, no son más que un intento de devolver lo que por las migajas nos ha colmado a lo largo de la vida, gracias a Dios y gracias a ti, no lo olvides.

    "Nada se pierde, todo se transforma..." -Jorge Drexler- Me he acordado de la canción ;) Esos besos, esos abrazos, los hemos recibido de ti tantas veces... Los de ahora son los mismos que nos dabas entonces, que vuelven a ti.

    Te quiero muchísimo!

    Tu hijo. Y palanca de marchas por un tiempo ;P

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    1. Gracias Miguel 😊 me ha encantado tu comentario y tu forma de verlo. Yo también te quiero mucho 💜

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  4. Hola Águeda.
    Me encanta verte con gorro, mas tubo, mas gafas, enfundada en manta y protegida toda, como si traje de astronauta tuvieras y como si fueras a la luna, pero "Aquí estoy", plantada delante de todos, valiente, mirando a la cámara ... he aumentado zoom para ver tu mirada desde la mía. Y me gusta.
    Pues yo me apunto, a lo de: ¿Qué echas mas de menos?? CONDUCIR, a mi me quedaran calculo un par de años??? No se. Me encanta pisar yo, el acelerador y recorrer mar amarillo de campo o montaña verde. Y si, a veces sola o con familia, he movido el volante buscando en donde se esconderá el sol, para contemplar el espectáculo gratis de la naturaleza y llenarme de la belleza de Dios.
    Ya lo se, podre sentirlo igual, cuando me lleven y no este al timón. Pero echare de menos el poder de decisión, de yo llevar el volante o timón. Tu me entiendes verdad? 😏
    Me vienen a la mente palabras de Teresa de Ávila, "la humildad es la verdad", pero el ego es torre alta que no significa fuerte o bien cimentada.
    También me apunto a los abrazos, y sentir el calor del otro cuerpo, tacto y tiene razón tu hijo es hora, de que, después a las madres sobre todo los hij@s, les den los abrazos y cariño aprendido de ellas. Yo tb he sido sosa y seca, pero se dar miradas llenas de cariño y emoción, tu tb Águeda seguro.

    En cambio, Yo a mi Dios Cristo, en la consagración siempre me ha gustado en el templo mirarle de pie (hasta que pueda) y ser con El, como si tomara parte en aquella, la ultima cena, en su mesa retomando el pan que me entrega ( recibiendo en las manos y me es difícil con las dos muletas, pero hasta que pueda ...🤷‍♀️)

    Adiós, Simón dale caña, en estos tiempos de gimnasio de moda ..ya sabes, tu lo tienes en casa y matrimonio. Viva la vida!! Viva Dios!!

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    1. Gracias Ana por tu cariñoso comentario . Siempre me diviertes y me aportas. Esa vena literaria tienes que explotarla😊😘

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