Un cuento chino

En vista de la cantidad de comentarios que ha suscitado mi entrada anterior "No hay mal que por bien no venga", he decidido colgar hoy una historia que conocí gracias a mi amiga Carmen. Hoy le dedico la entrada a ella: gracias por enseñarme esta historia, gracias por regalármela.


Esta historia china la contaba Anthony de Mello y está recogida en el libro Ligero de equipaje, Tony de Mello, un profeta para nuestro tiempo" de Carlos G. Vallés S.J.


La historia habla de un anciano labrador que tenía un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día, el caballo escapó a las montañas.
Cuando los vecinos del anciano labrador se acercaban para condolerse con él, y lamentar su desgracia, el labrador les replicó:

- ¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe?

Una semana después, el caballo volvió de las montañas trayendo consigo una manada de caballos. Entonces los vecinos felicitaron al labrador por su buena suerte. Este les respondió:

- ¿Buena suerte? ¿Mala suerte? ¿Quién sabe?

Cuando el hijo del labrador intentó domar uno de aquellos caballos salvajes, cayó y se rompió una pierna. Todo el mundo consideró esto como una desgracia. No así el labrador, quien se limitó a decir:

- ¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe?

Una semana más tarde, el ejército entró en el poblado y fueron reclutados todos los jóvenes que se encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al hijo del labrador con la pierna rota le dejaron tranquilo.

¿Había sido buena suerte? ¿Mala suerte? ¿Quién sabe?
Todo lo que a primera vista parece un contratiempo. puede ser un disfraz del bien. Y lo que parece bueno a primera vista puede ser realmente dañoso. Así, pues, será postura sabia que dejemos a Dios decidir lo que es buena suerte y mala y le agradezcamos que todas las cosas se conviertan en bien para los que le aman.



Comentarios

  1. ¡Que ilusión que me dediques hoy tu blog! Gracias amiga!!!!

    ¡Ojalá que nos va sucediendo en la vida nos haga comprender que debemos confiar en Dios, ser como los lirios del campo o los pajaros del cielo! Confianza y aceptación es camino de salvación."...Hágase en mí según tu palabra..." "...Hágase tu voluntad..."

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    1. Hola Carmen, esta historia me venía al pelo de la anterior entrada y me gusta muchísimo como para no ponerla aquí. Así se comparte con todo el que quiera. A mí la vida me va enseñando a aceptar y tener confianza, pero hay que recorrer el camino para llegar a vivirlo en plenitud. Dios quiera que así sea. Besos.

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  2. Bonita historia, gracias por compartirla con nosotros! un saludo!

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  3. AL leerte, me ha acordado de un día en el Camino el pasado agosto. Llovía mucho, pero para Sofía y para mí fue uno de los mejores días. Caminamos a vuestro lado y nos contamos historias, entre ellas nos contaste esta. Me gustó muchísimo .... y no sólo la historia sino todo lo que compartimos. Un besote.

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    1. Hola Mercedes ¡Pero qué memoria tienes! Es verdad que traté de contarlo, pero no me acordaba bien ¿verdad? y os conté un poco inventado. Ahora lo tienes tal cual es, que es mucho mejor que mi versión de El Camino, aunque realmente, aquel ratito fue mágico. Un beso.

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