#LevantarELAnimo V: La última cima

Hace unos pocos días, uno de mis nuevos amigos de Twitter, Gonzalo, me hizo llegar un corto maravilloso que ya vi, creo que hace un año, cuando se estrenó en Madrid. Lo volví a ver. Me volvió a enganchar. Me volvió a emocionar.

Le agradezco mucho a Gonzalo, no sólo este regalo, sino todos los que me manda en forma de imágenes, frases y vídeos que me ayudan a #LevantarELAnimo.

Hay veces que, de repente, te sientes desencantado con tus referentes, con lo que debería darte confianza y serenidad. A veces con tus padres, otras con los políticos (casi siempre) y en ocasiones a mi me pasa que siento desconfianza hacia mi Iglesia.

Ocurren tantas cosas dentro de la Iglesia que son malas, sobre todo con las altas esferas -ya sé, la Iglesia está hecha de hombres, y los hombres nos equivocamos-. También se oyen muchos mensajes que parecen sacados del "Manual para atacar a la Iglesia" con los que se desprestigia a las personas que la integramos. Nos dicen que manipulamos las mentes de nuestros hijos, que les llenamos la cabeza de temores. También he oído que algunas personas "se niegan" a que con su dinero se paguen los colegios religiosos, como si su dinero se fuera a manchar y como si no importase nada en absoluto lo que opine una gran parte de la población. Otra cosa que se oye mucho es que en vez de rezar tanto ya podían los religiosos dedicarse a ayudar a los demás, como si ellos estuvieran todo el día haciendo servicios para la comunidad, y como si en la Iglesia nadie dedicara su tiempo (mucho más de 8 horas al día) a ayudar al prójimo, además de rezar.

Es normal que mucha gente no entienda que rezar ayuda mucho al mundo. Porque nunca han rezado. Porque no han experimentado lo que es dialogar con Dios y salir fortalecido de la oración. Y con esa fortaleza, salir al mundo a hacer lo que se pueda por los demás.

Todos estos ataques desde fuera, e incluso desde dentro, a mí me entristecen mucho, a veces me hacen dudar, y me siento como desprotegida. Pero entonces llega Gonzalo y me recuerda este corto. Me devuelve la alegría, la confianza en la Iglesia, porque te das cuenta de que hay mucha gente que merece la pena, que nos enseña a ser felices, con su ejemplo, con su entrega, con su vida. Que son valientes y se enorgullecen de lo que son.

Si os apetece sentir lo que yo y necesitáis #LevantarELAnimo os invito a que veáis el corto. Es de verdad un regalo. Pero vedlo cuando tengáis tiempo, hacedlo sin prisas, porque no sobra nada, y todo enriquece.

Besos a todos.

Haciendo clic AQUÍ se accede al corto 'La última cima'


Comentarios

  1. conmovedor..... desconocía el documental y la figura de Pablo.... que maravilla que haya gente así, que haya habido.... que no dejen de haberlas..... gracias por el regalo... de Pablo, que es el verdadero regalo para todos.

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    1. Hola Alfonso! Hacía tiempo que no te veía por aquí. El padre Pablo es una persona que regala su sonrisa y su optimismo. Hasta cuando te portas mal él se acerca, te entiende y lo más grande consigue que los que han estado a su alrededor, mejoren, y sigan mejorando con su ayuda desde el cielo. Como él estoy segura de que hay muchísimos pero no se conocen. Él tenía que morir de forma notoria, para así darse a conocer. Besos.

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  2. Todavía no he visto el video, pero apuntado queda el hacerlo. Sobre el resto de lo que expones, permíteme hacer una pequeña reflexión: dudar y entristecerse no es malo. Al contrario, es humano, normal y saludable; propio de todas aquellas personas que además de tener un cerebro le dan uso, se plantean interrogantes, intentan sacar sus propias conclusiones y aspiran a entender, al menos un poquito, el mundo en el que vivimos. Con el aliciente añadido de que siempre hay algún buen Gonzalo que nos ayuda a recorrer el camino en busca de nuestra propia luz entre tanta incertidumbre y, como tú dices, salir a hacer lo que se pueda por los demás, que nunca será suficiente.

    La Iglesia, como casi todo, tiene sus claros y sus oscuros; así que lo verdaderamente importante es que todos sepamos y queramos respetar la libertad de elección ajena. Para rezar y para no rezar. Venga, que no decaiga el ánimo cuando lo que queremos (¡qué te voy a explicar yo a ti, maestra!) es todo lo contrario: ¡a #LevantarELAnimo, qué narices!

    Un beso y, perdón por el retraso, feliz cumpleaños; cumple, por favor, muchos más y que Dios o el Destino, según la particular preferencia de cada cual, permita que tus amigos lo veamos.

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    1. Hola Rafa! Me encantan tus comentarios en mi blog. Realmente aportas mucho a lo que yo escribo, que son mis sentimientos. A veces los sentimientos son irracionales, y tú los racionalizas, y me ayudas a poner ese orden que busco con mis escritos. Tienes razón en sacar el tema del respeto. Hace falta mucho de eso en todos los ámbitos; por lo general vemos la paja en el ojo ajeno y ni nos damos cuenta de la viga en el propio.
      Gracias por leerme y escribirme y por supuesto, gracias por felicitarme. Un beso.

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