¿Qué puedo hacer yo?

El otro día, mientras hacía cosas de esas que se hacen mecánicamente, de las que ya no sabes que sabes hacer porque haces sin pensar en ellas, ocupaba mi mente en pensar otras cosas. Algo que me venía rondando hace tiempo, pero que no acababa de concretar.

Pensaba que por qué no podía lograr aceptar a ciertas personas de mi alrededor. Si quiero, ¿Por qué no puedo? Constantemente en mi cabeza resonaban frases de este tipo: es que es tan...., es que hizo cual, es que, es que. Excusas, reproches.

¿Cuántas veces se me ha perdonado a mí, sin ni siquiera decírmelo, mis malos gestos, mis desplantes, mi pronto? Innumerables. Y sin embargo a mí no se me da bien. Y entonces me pregunto ¿Qué puedo hacer yo para lograr aceptar y respetar a esas personas? Y a renglón seguido me viene la respuesta: NADA.

Yo no puedo lograr semejante cambio. Sólo Dios puede obrar el milagro de la transformación. Si yo quiero, sólo puedo rezar, rezar y rezar. No hay más.

Comentarios

  1. Cuando uno se muestra tal como es, NO puede hacer nada. Solo el embate de una ELA te hace cambiar, en mi... procuro pasearme con mi silla eléctrica con la mejor SONRISA... a veces no lo consigo, pero estoy en ello, en el pueblo de La Garriga (vallés oriental Barcelona) me conocen hasta las ratas. abrazos Josep

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Josep me encanta que me escribas. Realmente la ELA te transforma, no sólo físicamente,sino por dentro. Yo creo que en mi caso me está haciendo mejor persona. Si voy a La Garriga, me encantará conocerte personalmente, porque estoy segura que tú también tienes muchas cosas positivas que contar. Un beso.

      Eliminar
  2. Esto noche tengo la reunión mensual de matrimonios en la parroquia Nuestra Señora Del Milagro. Son ya más de treinta años de convivencia los que nos unen a varios de los matrimonios que seguimos ahí. Hablaremos esta noche del anuncio del Reino de Dios como llamada a la conversión. Como reflexión, y que une a este mensaje tuyo ¿qué puedo hacer yo?, Jesús explica en parábola a sus discípulos " cuál es la actitud que debemos tener para entender, escuchar con calma la palabra del Señor y buscar la intimidad que nos ayude a comprender". Con tanto "ruido" a nuestro alrededor, podemos hacer poco. La manera como Jesús manifiesta la presencia del Reino es revolucionaria: acoge los pecadores, defiende a los pobres y marginados, realiza milagros, curaciones, expulsa demonios; en definitiva, "supone la realización del bien". A mi me sirve de orientación personal "hacer el bien, también allí donde ni lo reconocen". Un abrazo. Mª Ángeles, tía de Alejandro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mª Ánjgeles (te nombro como tú deseas, aunque resulte raro llamarte así) Me ha sorprendido mucho que me escribas, pero me encanta que lo hayas hecho. Primero porque me das la oportunidad de agradecerte el obsequio que nos has hecho a Álex y a mí de "Escalerita al cielo" dedicado. Cuando lo termine, comentaré en vuestra web.
      Y segundo porque tu reflexión es muy acertada. El ruido, las interferencias constantes, nos dificultan enormemente el diálogo con Jesús, en el que podemos entender lo que nos pide. Voy vislumbrando poco a poco que no nos pide que seamos personas distintas a lo que somos, sino que confiemos en la fuerza del Espíritu Santo en cada momento de flaqueza.
      Un beso y muchas gracias por leerme. #TeRegaloUnaSonrisa :-)

      Eliminar

Publicar un comentario

Cualquier cosa que me puedas aportar me gustará y la sabré aprovechar. Adelante!
Debido a varios ataques de spam a mi blog he tenido que activar la verificación de palabras para poder incluir un comentario. Siento las molestias.

Entradas populares de este blog

Ha llegado el momento

Hacerme nada

Apóstol del sufrimiento