Jamás permitas que me aparte de Ti
En la misa, cuando el sacerdote va a pronunciar “este es el Cordero de Dios que quita el pecado del Mundo, dichosos
los invitados a la cena del Señor” y nosotros respondemos “Señor yo no soy
digno de que entres en mi casa, pero una palabra Tuya bastará para sanarme” se
arrodilla y pronuncia una oración en bajito que nunca he llegado a oír. Sólo
he captado a veces el final y dice “…y jamás permitas que me aparte de Ti”.
Pues esa es mi oración
también, jamás permitas que me aparte de Ti.
Porque cuando se
tiene el alma disponible y no dejas que Dios te la llene, se llena con un
montón de cosas valiosas, sí, pero finitas, imperfectas. Y lo imperfecto
decepciona si esperamos demasiado de ello.
Mientras que si
dejas que Dios la inunde, todo lo demás se amolda a Dios y lo imperfecto deja
de ser el báculo al que agarrarse.
Cuando te vacías de
Dios porque te alejas, porque le das la espalda, el vacío se llena con
ilusiones que se desvanecerán en cuanto te des la vuelta y el vacío que dejarán
te hará tanto daño que no encontrarás el sentido a nada.
Pero Dios siempre
está dispuesto a volver a llenarte el alma y a volver a empezar.
Cuando menos se
merece, más te quiere Dios, porque es cuando más lo necesitas y, si eres capaz
de darte cuenta de esto, nunca volverás a darle la espalda a Dios.
Preciosa reflexión Águeda. Cuando la he leído lo primero que me ha venido a la cabeza es pensar... ¿cómo tendré yo de llena mi alma? y si la tengo llena de algo, ¿serán cosas buenas y que merezcan la pena? como dices: ¡es tan fácil llenarse con cosas finitas!
ResponderEliminarEstaré atento y revisaré mi mochila y mi fastfood emocional.
Gracias una vez más por escribir.
Qué bien leerte por aquí!!! Mis reflexiones quizá no sean muy originales, pero si hacen que los que me leéis, reflexionéis también sobre vuestras vidas, han merecido la pena.
EliminarMil gracias por escribirme. Un beso y #TeRegaloMiSonrisa
Gracias Águeda por tus reflexiones. Le hacen muy bien a mi alma, me encanta como escribes
ResponderEliminarHolaaaaaa, Carmen! ¡Qué alegría me da que me leas y que me escribas! Yo te estoy agradecida a ti, por decirme que te ayudo en algo. ¿Qué más puedo pedir?
EliminarUn beso gigante y #TeRegaloMiSonrisa
La mía está a tope de cosas finitas. Por cierto, bien "gruesas" son esas cosas finitas, porque lo ocupan casi todo. Apenas quedan resquicios libres. En fin, elegí un mal día para leer tu blog (o no, quizás elegí el mejor...). Hoy he estado en la oficina trabajando desde las 7:15 hasta las 22:30. Poco espacio ha quedado para nada que no sean cosas finitas... Mañana empiezo de nuevo a las 7:00, así que poco tiempo me queda para comentar blogs y reflexionar, pero es que me ha venido muy bien leerte precisamente hoy. Hasta en las almas más repletas de finitud, Dios se hace un hueco. Yo lo noto. Pero debo hacer más y mejor hueco. Eso es el Adviento. Digo.
ResponderEliminarGracias!
Hola Mónica!!! Gracias por leerme y escribirme.
EliminarCreo que Dios te llena el alma de una forma especial y original. Él permite la coexistencia de las cosas imperfectas, pero consigue que se vivan y sientan de forma diferente. Como vistas desde una dimensión superior, que posibilita el verlas desde todos los ángulos a la vez.
No se trata de desprenderse de lo grueso y finito, sino de vivirlo con una perspectiva distinta. Yo en tu caso, aparte de estar agotada, trataría de ofrecer ese sacrificio a Dios y le pediría a todas horas que te permitiera vivir más tiempo en familia. Pedir con esperanza verdadera, funciona.
Lo último, que me enrollo como las persianas; las casualidades no existen. Yo tenía que escribir mi post para que tú, entre otros, lo leyera.
Un beso y #TeRegaloUnaSonrisa
Querida Águeda. Profunda reflexión la tuya sobre el Amor de Dios. También a mí me has hecho que piense sobre ello y te lo agradezco.
ResponderEliminarParticularmente, no soy capaz de pensar que Dios me pueda querer más o menos en función de cuánto lo necesite. Siento que Él me ama de manera incondicional de forma atemporal. Lo que si considero es lo mucho o poco que cada día me alejo de Él cuando dejo de hacer por alguien de mi entorno lo que Él haría. Entiendo que, cuando delante de uno surge en cualquier contexto una necesidad, la respuesta se ha de encaminar desde el Amor de Dios. Y hago notar “Amor de Dios” y no digo “por amor a Dios” ya que nuestro amor a Dios falla, y el Amor de Dios fluye; es cuestión de dejarlo que penetre y actúe. Sé que en la vorágine del día a día esto es ‘casi’ misión imposible. También para eso el Señor desde su Amor nos ha dejado la oración. El Ángelus, en mitad de la jornada, es una llamada a la reflexión: ¿cómo vamos a afrontar los asuntos que nos restan del día? En la escuela, al rezarlo con los alumnos, se nos brinda esa oportunidad que quizá en otras situaciones laborales ese momento se escapa; pero es bueno recordar que el olvido de la oración viene a ser el recuerdo de su falta; sin duda caminamos sin orar, sin reconocer la falta que nos hace y el bien que dejamos de hacer al no orar. Por mi parte, le pido al Señor que me ayude a orar, a dejar que fluya en mí hacia los demás el Amor de Dios.
Con todo mi cariño.
Mª Ángeles
Hola Ma Ángeles, me alegra muchísimo que mi reflexión sirva para provocar nuevas reflexiones.
EliminarEstoy de acuerdo contigo en que Dios nos quiere siempre igual, no más o menos en función de cuánto lo necesitemos. Pero es cuando más lo necesitamos, cuando más alejados de Él estamos y por tanto somos nosotros los que necesitamos su Amor más que nunca.
Estoy totalmente de acuerdo contigo que la oración es la manera de lograr que el Amor de Dios fluya y de minimizar nuestros fallos en el amor a Dios.
Un beso y mi sonrisa siempre.
Pues yo siento que pese a mi ruindad y mis prisas en la vida, pese a mis agobios terrenales, Dios se hace huecos SIEMPRE, como puede.... a veces a "puñetazos" cariñosos, poniendome gente delante de mis narices que me recuerda quién soy, y las gracias infinitas que tengo que darle.... Y eso me da mucha paz... porque ya no depende de mi, de mi inconstancia buscándole, o del hueco que yo decida hacerle... Depende de EL, que se hace presente una y otra vez, incluso cuando yo no me doy cuenta....hasta pasado un tiempo.
ResponderEliminarY, aunque creo que tienes razón en eso de que "cuanto más le necesitas, más se hace presente...", posiblemente es lo que más me cuesta creer de verdad y los momentos en que no siempre sé pedirle, hablarle y confiarle.... Pero hasta para eso, El se hace presente, porque si no soy yo la que en ese momento le abre mi corazón, me rodea de gente que va rezando por mí mientras yo abro los ojos y vuelvo a hacerle hueco entre mis millones de cosas finitas.....
Gracias por cada palabra Agueda. Te quiero un montón
Querida Marián, desgraciadamente todos estamos igual. Conseguir tener a Dios presente en todos los momentos de nuestra vida, por muy deseable que sea, es muy complicado. Lo fundamental es descubrir lo que tú has descubierto: que Él siempre está deseando llenar nuestra vida, y si sabemos eso, le dejaremos entrar con más facilidad.
EliminarLo que sí creo que es importante es lo que me decía MªÁngeles en el comentario anterior: rezar. Rezar a menudo es necesario para estar cada vez más cerca. El que piensa que sin rezar puede estar rebosante de amor de Dios, creo que se equivoca. Al menos yo veo que ahora que soy muy "rezona" me encuentro más alegre, más en paz, más segura, más esperanzada...
Y también es cierto que Dios se vale de los que nos rodean para ir ablandándonos la mollera y el corazón. Yo me valgo de todos vosotros siempre. De ti muy especialmente.
Un beso gigante y la mejor de mis sonrisas para ti.
Hola Águeda, claro que sí. Yo también lo he comprobado. Si lo buscas lo encuentras . Me refiero a tener tiempo para rezar, para hablar con Dios...y un pequeño consejo que os doy: Es un magnífico somnifero¡¡¡. Como te dije un día, en vez de pastilas para dormir o cualquier tipo de ansiolítico, cuando me despierto por la noche lo único que hago es rezar...No llego ni a la segunda parte del Padrenuestro. Hasta ese punto Dios nos dá su Gracia...
ResponderEliminarBesos
Hola ¿Marieta? Me encanta tu ejemplo. Es cierto que sí lo buscas, encuentras el tiempo para rezar. En general sólo hay que encontrar un poco de soledad y querer contarle cosas a Jesús. Yo tengo un conocido que siempre dice "ora et labora" y creo que se refiere a eso, a rezar a la vez que trabajas.
EliminarLo del insomnio lo estoy intentando, pero yo a veces he tenido que rezar el Rosario entero para lograr dormirme. Tampoco está de más ;-))
Un beso y también te regalo mi sonrisa!
Si, la de antes era yo, Marieta. Perdona pero se me olvidó dejar mi nombre.
ResponderEliminarMuchos besos para todos y que el Niño Jesús reine siempre en nuestros corazones.
Querida Marieta, nosotros también os deseamos que estas Navidades sintamos de verdad que Jesús se ha hecho hombre porque nos ama infinitamente y que ese sentimiento lo tengamos durante todo 2013, que no lo olvidemos. Seguro que todo nos irá bien si confiamos en Jesús siempre. Un beso.
EliminarOs pongo aquí la oración completa que oigo decir al sacerdote antes de la comunión. Me lo ha facilitado mi amiga Laura, que no ha querido añadirlo ella misma:
ResponderEliminarSeñor Jesucristo, Hijo de Dios vivo,
que por voluntad del Padre,
cooperando con el Espíritu Santo,
diste con tu muerte la vida al mundo,
líbrame, por la recepción de tu Cuerpo y de tu Sangre,
de todas mis culpas y de todo mal.
Concédeme cumplir siempre tus mandamientos
y jamás permitas que me separe (aparte) de ti.
Bonita ¿Verdad?