Él tiene que crecer y yo tengo que menguar
Esta frase la pronunció Juan el Bautista al proclamar a sus seguidores que él era sólo el que venía delante de Jesús y se compara con el amigo del esposo "Quien lleva a la esposa es el esposo; en cambio el amigo del esposo, que asiste y lo oye, se alegra con la voz del esposo" (Juan 3,29).
Yo me siento en parte como San Juan Bautista, salvando la enorme distancia que hay entre su personalidad e importancia, y mi insignificancia. Me doy cuenta que desde que empecé a padecer mi ELA no he hecho más que menguar como yo misma. Lo noto en infinidad de cosas.
Hace tan solo tres años era una mujer activa. Trabajaba, me ocupada de mi casa, de la compra, de la comida, llevaba y traía niños de casa al colegio y a las actividades y los volvía a traer a casa. Llevarlos al médico, a cumpleaños, a catequesis; practicaba deporte... ¿Y qué me queda de todo eso? Prácticamente nada: ya no trabajo demasiado; ya no conduzco, así que tan solo acompaño a mis hijos en el coche que conduce mi marido; como no conduzco, no hago la compra; ya no cocino, sólo me como lo que mi marido cocina; no puedo salir de casa sin que mi marido me retoque la ropa que yo aún puedo ponerme sola. Un sinfín de tareas de las que me voy despojando, quitándome importancia en mi entorno, siendo cada vez más prescindible para todo.
Pero esto no lo digo con tristeza, porque es cierto que no he perdido nada de mi autoridad en casa, de ejemplo para mis hijos, sigo siendo una referencia para ellos. Imagino que como lo seguiría siendo San Juan Bautista para sus discípulos después de bautizar a Jesús y reconocerle como el Hijo de Dios.
Es más, lo digo con mucha alegría, porque al haberme despojado de todo ello, considero que voy ganando en humildad, paciencia, generosidad, agradecimiento...Pero sobre todo, al menguar yo, Jesús va creciendo en mí.
No creo que para que Jesús crezca dentro de ti haya que padecer algo tan cruel como la ELA; cualquiera puede lograrlo, incluso continuando con su quehacer diario. Basta, creo yo, con no darle importancia excesiva a las cosas, basta con admitir que Jesús, los sacramentos y la oración constantes son el único camino para ser felices. Esto lo experimento yo cada día más y me alegra tanto, que os lo cuento, aunque penséis que me he vuelto tarumba.
Yo me siento en parte como San Juan Bautista, salvando la enorme distancia que hay entre su personalidad e importancia, y mi insignificancia. Me doy cuenta que desde que empecé a padecer mi ELA no he hecho más que menguar como yo misma. Lo noto en infinidad de cosas.
Hace tan solo tres años era una mujer activa. Trabajaba, me ocupada de mi casa, de la compra, de la comida, llevaba y traía niños de casa al colegio y a las actividades y los volvía a traer a casa. Llevarlos al médico, a cumpleaños, a catequesis; practicaba deporte... ¿Y qué me queda de todo eso? Prácticamente nada: ya no trabajo demasiado; ya no conduzco, así que tan solo acompaño a mis hijos en el coche que conduce mi marido; como no conduzco, no hago la compra; ya no cocino, sólo me como lo que mi marido cocina; no puedo salir de casa sin que mi marido me retoque la ropa que yo aún puedo ponerme sola. Un sinfín de tareas de las que me voy despojando, quitándome importancia en mi entorno, siendo cada vez más prescindible para todo.
Pero esto no lo digo con tristeza, porque es cierto que no he perdido nada de mi autoridad en casa, de ejemplo para mis hijos, sigo siendo una referencia para ellos. Imagino que como lo seguiría siendo San Juan Bautista para sus discípulos después de bautizar a Jesús y reconocerle como el Hijo de Dios.
Es más, lo digo con mucha alegría, porque al haberme despojado de todo ello, considero que voy ganando en humildad, paciencia, generosidad, agradecimiento...Pero sobre todo, al menguar yo, Jesús va creciendo en mí.
No creo que para que Jesús crezca dentro de ti haya que padecer algo tan cruel como la ELA; cualquiera puede lograrlo, incluso continuando con su quehacer diario. Basta, creo yo, con no darle importancia excesiva a las cosas, basta con admitir que Jesús, los sacramentos y la oración constantes son el único camino para ser felices. Esto lo experimento yo cada día más y me alegra tanto, que os lo cuento, aunque penséis que me he vuelto tarumba.
Me encanta tu reflexión Agueda, tu si que sabes valorar la importancia de las cosas y poner por encima de nuestras limitaciones a Jesus, te felicito. Cada vez que te leo aprendo y crece mi fe. Gracias
ResponderEliminarMuchas gracias por escribirme. No sé quién eres pero lo que me dices me anima mucho y me ayuda a seguir expresando sentimientos que algo me empuja a compartir. Mil gracias y #TeRegaloUnaSonrisa :-)
EliminarEl anónimo del 15 de enero a las 13:38 Soy Carmen tu tía
EliminarJajaja debí imaginármelo, he estado torpe, cachissss! ;-))
EliminarUn beso madrina!
Un beso ahijada
Eliminar¡Me ha encantado Águeda!
ResponderEliminarAñadiría simplemente, que si menguar en una familia significa:
Ofrecer todo el cariño, amor, cercanía, presencia, atención, ayuda, apoyo, sonrisas, alegrías, espiritualidad, gratitud, ejemplo, templanza, RESILENCIA... y mil pequeños detalles más que yo percibo cada día, entonces vale, sigo retocándote la ropa antes de salir de casa.
Gracias Álex, me encanta tu comentario y me ha hecho mucha gracia; menos mal que quieres seguir arreglándome la ropa ;-) Un beso gigante y #TeRegaloUnaSonrisa
Eliminar¡ Hola Agueda ¡ No hay duda de que Dios te ha llamado y has respondido. Desde que tuve la suerte de conocerte a través de Twitter, he notado un proceso asombroso de madurez interior. Haces todo lo que puedes,le dejas actuar a El, dejándote entre sus brazos.¡Cuánto nos cuesta a los demás ! Una vez más, nos has dado una lección de vida. Como siempre: #teregalounasonrisa #alevantarelanimo
ResponderEliminarUn beso, :-)))
Gonzalo Fernández-Merás
Hola Gonzalo! Qué afortunada soy por el público que tengo. Sois de una calidad excepcional! Creí que me responderías por TW y aquí estas, sorprendiéndome con un comentario en mi blog. Mil gracias por leerme y escribirme. Me alegra que me veas como un ejemplo de vida, porque eso me confirma que voy andando por el camino correcto. No es que yo quiera ser ejemplo, sólo quiero caminar por el camino de la Verdad y si lo consigo es bueno que se note. Igual es esa mi misión de evangelización. Who knows?
EliminarUn beso enorme y yo también #TeRegaloUnaSonrisa #LevantarELAnimo :-))
Hola Agueda pues si mujer si nunca mejor dicho <> y sin darnos cuenta entramos con nuestra ELA en perdidas cada día.
ResponderEliminarACABO DE COLGAR UN POST http://opinemlagarriga.blogspot.com.es/ PASEATE POR EL ESTÁ EN CATALAN AQUÍ TIENES LA TRADUCCIÓN PARA TI
He hecho un paseo después de comer, el café en el Parque dels Pinetons, unos abuelos comenzaban la butifarra, la primera manilla ha sido rápida, en un santiamén, los ganadores con tono burlón, los otros decían deben mezclar bien las cartas. El salir contemplo el cielo, azul, AZUL! Bonito y limpio, sólo unas nubes hacia el sur. Emprendo el camino al campo de fútbol, las nubes ya han cambiado, cojo el camino de Can Checa a la bajada la silla se me empotra el margen, soy ayudado por un señor, y sigo, hago fotos, me doy cuenta que la batería está mínimos, cojo un atajo para volver a casa, con la salivación me atraganto por el camino, toso, me lloran los ojos, no consigo que con pase, terco y tozudo, lleno dos pañuelos de papel, me siento agotado, pienso habría sido mejor hacer la siesta, no, NO me habría perdido esta maravilla de contemplar el cielo. Nuestros Cielo, el Cielo de los que nos han dejado. Bonito, cambiante, pero siempre tienes que mirar arriba para verlo. Mis 4268 días del diagnóstico de la ELA, ella es la que hoy me atragantó, la que entre otras cosas no me deja caminar, si me deja ver, contemplar el Azul CIELO! Conformado y entretenido he empleado cuatro horas distraído de VIDA! Josep Rof Rof
Gracias Josep, me encanta que me escribas. Y me ha gustado mucho tu post. Las fotos son muy bonitas. Que Dios te bendiga. Un beso y #TeRegaloUnaSonrisa :-)
EliminarHola Agueda!! Soy Montse. Es la primera vez que leo tu blog y vaya cosas más bonitas escribes chica.
ResponderEliminarMenuda lección de vida nos das, la verdad y encima sin perder la sonrisa.
Ah!! y estás muy guapa en la foto. Besos grandes, grandes.
Holaaaa Montse! Guau, mi público va subiendo de nivel, que lujazo. Mil gracias por leerme y animarte a escribirme. Espero que estéis todos bien (ya he visto algunas fotos en facebook, estáis muy guapos!) Un beso gigante y #TeRegaloUnaSonrisa grande, grande ;-)
EliminarEres un cielo, Águeda!...poco más puedo decir. Un beso enorme.
ResponderEliminarAlmu
Hola Almu! gracias por el piropo, leerme, escribirme, por todo! Tú también eres un sol por todo ello. Espero que estés bien y mejorando :-) Un beso y #TeRegaloUnaSonrisa
EliminarQue grande eres Agueda!!,pues menos mal que menguas... ja,ja,ja.
ResponderEliminarMe ha encantado todo lo que escribes,digo lo mismo que tu madrina,me hace crecer en la fe y si encima tu creces espiritualmente,BENDITA MANERA DE MENGUAR!! GRACIAS.
Un beso enorme
Loreto
Hola Loreto! qué ilusión tenerte por aquí. Gracias por decirme que te hago crecer en la fe. Eso es una pasada, pero realmente creo que sólo soy instrumento y quién actúa es Jesús ¿No crees?
EliminarUn beso enorme y #TeRegaloUnaSonrisa :-)
a ver cuándo nos vemos...
AGUEDA, lo dientes así... Y es porque El esta ya en ti! Sabes que te admiro tanto... Tengo que verte pronto y saber como estas!!! Un besazo fuerte!!
ResponderEliminarMaría caballero
Hola María! Qué bien que me escribas! Lo cierto es que sí creo que Jesús está en mí, y en ti y en cualquiera, sólo hay que querer descubrirlo, y cuando lo haces, todo cambia. Me encantaría que nos viéramos pronto, yo también quiero saber cómo estáis vosotros. Un beso grande y mi sonrisa para ti :-))
EliminarHola Águeda: Me uno a todos los comentarios anteriores, y te admiro por tu fortaleza, valentía y amor a Dios. Un abrazo.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=jFuOaePg8zs&list=PL97B1BC10C01F90DD
Gracias por tu admiración isdove! Espero seguir contando con lectores como tú, que sois en parte los que me impulsáis para ser fuerte. Un abrazo y #TeRegaloUnaSonrisa. La canción precios ¡Gracias!
EliminarQue afortunada eres Águeda, ya no por el público que tienes, como dices tú, que también (je,je), sino por tener la gran suerte de ser cómo eres.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Gracias Merche! Es verdad que soy afortunada. Estoy en un momento de mi vida en que me siento satisfecha conmigo misma, y eso para mí es la felicidad (algún post escribí sobre esto) ¿Y qué más se puede pedir en esta vida? Yo no puedo pedir más.
EliminarTambién es cierto que la vida es un camino y no siempre he sido feliz, pero mi caminar confiando en Jesús me está dando una fuerza que nunca había conocido antes. El mérito no es sólo mío.
Un beso y #TeRegaloUnaSonrisa :-))
Dios te bendiga y te dé tanta paciencia para sobrellevar tu enfermedad como bondad ya posees.
ResponderEliminarGracias Pedro!! Deseo también que Dios te bendiga!
EliminarTanto en bondad como en paciencia tengo mucho que mejorar, no creas, pero me he puesto en camino, que es un inicio ;-)
Te regalo una gran sonrisa :-)))
.... bueno, amiga mía, yo diría que has crecido en el interior de alguno (muchos) de nosotros..... luego no se puede decir que hayas menguado en todo.... y eso es muy bonito ( o a mi me lo parece y me satisface mucho)
ResponderEliminarGracias Alfonso, me gusta eso de que he crecido en alguno. No se me había ocurrido. Quizá cuanto más me voy retirando más me acerco en otros sentidos a las personas.
EliminarA veces es necesario apartarse y desaparecer de la vista de los otros para reflexionar y trabajar el interior; y entonces puede que seas más cercano para las personas de lo que eras cuando estabas en medio de todos los acontecimientos.
Un beso : )