Si quieres, puedes

Desde hace un par de meses estoy yendo a una "celebración de la misericordia" que se celebra en una Iglesia de la Comunidad de Madrid. Consiste en una Misa, una Adoración Eucarística y al final, imposición de manos y oración de intercesión para la sanación del cuerpo y del alma. Yo asisto con mucha confianza y esperanza en mi curación de la ELA.

Si Dios quiere, puede curarme.

En este contexto me he puesto a meditar las lecturas de hoy jueves, 11 de enero de 2018. En primer lugar, del primer libro de Samuel, la batalla contra los filisteos perdida por dos ocasiones sucesivas, incluso tras haber acercado al campamento la mismísima Arca de la Alianza, como si de un amuleto se tratara. Y después el Evangelio de Marcos en el que el leproso se acerca a Jesús y de rodillas  le dice: "si quieres, puedes curarme" Jesús quiere, y le cura ¡claro!

Pero a mí me ha llamado la atención que le dice "severamente" que no lo cuente.
¿Por qué Jesús no quiere que se divulgue su milagro?

En mi meditación el Espíritu me ha susurrado que Jesús no busca que le sigan por los milagros, porque su misión aquí no es hacer esa clase de milagros, sino el gran milagro de la sanación del alma, que consiste en centrar tu mundo en Él.

El leproso quedó sanado pero terminó enfermando nuevamente y muriendo, como cualquiera, como Lázaro cuya resurrección no impidió una segunda y definitiva defunción. Jesús no se encarnó para curar nuestras enfermedades, sino la Enfermedad del pecado, de vivir sin Dios.

Al contrario que Dios en la batalla de los israelitas contra los filisteos que no "quiso" resolver los asuntos mundanos de su pueblo, quizá por su interesada invocación, Jesús sí "quiso".

Pienso que en mi caso Dios ha hecho un gran milagro; en realidad ha hecho muchos, pero me fijo en el principal: ha logrado que mi mundo se centre en Él y a partir de aquí mi invocación para la curación, aunque interesada, no creo que pueda desviar mi atención de la esencia de mi nueva existencia. Con Su ayuda no me desviaré, pero si, por algún casual, me descentro, Él se recolocará. Así que, Jesús, si quieres, puedes curarme.

El próximo mes acudiré nuevamente a la celebración, con renovada confianza porque pienso que Él puede obtener mucho bien de semejante milagro. Sin embargo Él sabe que si no "quisiera", yo estoy dispuesta y feliz de vivir mi ELA junto a Él, porque sé que su voluntad será la mejor opción para lograr el objetivo principal: sanar el alma mía y la de muchos que sólo Él sabe.

Comentarios

  1. Querida amiga:
    Cada día me sorprende más la manera que tienes se sobrellevar tu terrible enfermedad.
    Cierto es que dejánfora en manos del Señor debe ser más llevadera, pero no alcanzo a entender hasta donde llega tu Fe.
    Creo que ni conozco, ni he conocido nunca nadie con semejante nivel de confianza en el Altísimo.
    Ojalá Él te cure, pero de la ELA, porque de lo demás, no va a encontrar donde actuar.
    Un beso muy fuerte. Te echo mucho de menos, aunque tal vez el Señor me conceda poder darte mañana un achuchón por la tarde/noche.

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    1. Gracias Marta!!! Pues yo tampoco sé hasta donde llega mi fe, espero que hasta el infinito. En los asuntos del alma aún tengo mucho que pulir así que a Dios no le va a faltar nunca trabajo, pero este concreto de la curación puede ser una buena opción si no sabe por donde cogerme :P
      Un beso muy fuerte y ojalá nos veamos está tarde noche

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  2. Es curioso observar los efectos colaterales de tu forma de llevar la ELA. En mi caso son tantas y tantas experiencias extraordinarias que me pasan a tu lado, que es difícil elegir cual recordar y contar en cada circunstancia.... salvo que el mismo Jesucristo te salga al paso y te inspire con su palabra.

    Hoy me he levantado muy temprano, estaba todo muy oscuro, me he sentado con la Biblia y he encendido una vela con la idea de imitar a Cristo cuando hace dos dias contaba que se iba temprano a orar (Se levantó de madrugada, cuando aún estaba muy oscuro, se marchó a un lugar solitario y allí se puso a orar. Mc. 1,36) algo que yo no había hecho nunca. Al leer el evangelio de hoy, me encuentro con un paralítico siendo llevado por camilleros movidos por su fe, para ser sanado por Jesús. Jesús sana al enfermo después de ver la fe que tenían sus cuatro camilleros :-)

    Me encanta este nuevo trabajo que el ES me inspira a realizar y a transmitir a nuestros hijos, pues juntos somos 4, para pasar de ser tus cuidadores, a ser tus camilleros (cuidadores movidos por su fe)

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    1. Gracias Álex!! Qué sería de mi sin mis camilleros. No podría tenerlos mejores. Un beso muy fuerte

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  3. Querida Águeda, da gusto leer entre líneas al Espíritu Santo en tus palabras. De verdad pienso como tú, nada como estar con Jesús, en Jesús y por Jesús...confiando en Él. Su sanación llega siempre.
    Un fuerte abrazo y aupa camilleros!

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    1. Ay Estefi!! qué ilusión me hace que me escribas en el blog :D
      Que siempre estemos con Jesús y que su Espíritu nos guíe en todo lo que hagamos. Y qué nunca falten camilleros!! Un beso!!

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  4. Orgullo de Madre... Te quiero muchísimo mamá! Qué bien poder ser tu camillero! Quién tuviera tu Fe :) Rezo para que se cumpla en ti la voluntad de Dios.

    Me ha gustado mucho leer tu blog. Un beso muy fuerte.

    Miguel

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    1. Gracias Miguel!! Me encanta que seas mi casillero :-P Un beso

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  5. Querida Agueda, me impresionas cada vez que publicas una linea. Tu fuerza, tu alegría y tu fe incondicional me dan una lección de vida cada vez que te leo. Una ardua tarea la que te ha encomendado. Besos grandes!!!
    Reyes

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    1. Gracias Reyes!! Me da mucho gusto saber que algo de lo que yo escribo pueda ayudarte aunque sea un poco. Si es así, bendito sea Dios porque TODO es obra Suya. Un abrazo :)

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  6. Querida Agueda,
    como sabes a Dios nadie lo ha visto, sin embargo sabemos que permanece vivo en nuestro corazón.
    Habita en nosotros, El nos da La Paz, Esperanza y Fortaleza para saber aceptar Su voluntad también en momentos donde las cosas no van como quisiéramos; la Fe y la Confianza plena en Dios Padre hacen superar esos momentos difíciles, tarea nada fácil, y que tú has conseguido.
    A menudo te oigo decir que eres muy feliz a pesar de la ELA, cuando resuena en mi mente creo que verdaderamente el Señor habita en ti. Eres un gran ejemplo a seguir.
    Permíteme el simil, eres como un epicentro emitiendo ondas de Fe, tu entusiasmo y aceptación de la voluntad de Dios Padre potencia la Fe de todo aquel que te conoce.
    Me siento afortunada de tenerte cerca.
    Ah! Me apunto de camillera, o de ayudante o asistente, bueno de lo que sea necesario.


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    1. Querida amiga!! Te pondría nombre porque intuyo quien eres, pero soy una cobarde y paso de equivocarme ;-P
      Muchas gracias por tu comentario, me ha encantado lo del epicentro :))
      Y te acepto de corazón de camillera (cuantos más seamos más fe acumulamos) Un beso muy fuerte

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  7. �� si si sabes quién soy.
    Un fuerte abrazo

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